Mientras la Iglesia Católica expresa su rechazo a la venta de preservativos en las boticas populares por considerar que no resolverá el problema de los embarazos en adolescentes y que, por el contrario, constituye un mensaje negativo a los jóvenes; Profamilia defiende la medida.
El obispo de Baní, Víctor Masalles, considera que iniciativas como éstas toman el problema por las ramas.
De igual manera, sostuvo que el problema de los embarazos en adolescentes y las enfermedades de transmisión sexual requiere de debates más profundos que permitan ver con mayor claridad la situación.
Respaldo. De su lado, la organización no gubernamental Profamilia saludó la decisión del Ministerio de Salud Pública, de vender métodos anticonceptivos a bajos precios a través de las farmacias del pueblo (Promese Cal).

“Profamilia saluda esta decisión con entusiasmo; entendemos que vender condones y pastillas anticonceptivas a precios asequibles contribuirá a la prevención de infecciones de transmisión sexual y disminuir los embarazos en adolescentes” expresó la Ong especializada en atención en salud sexual y salud reproductiva.

A requerimiento de este medio de comunicación, la entidad envió un comunicado de prensa en el que hace constar que por muchos años la institución fundada en 1966, había pedido que estos productos fueran ofrecidos a bajo costo para que así la población que vive con limitados recursos económicos pudiera acceder a ellos.
Según considera Profamilia, es importante que se expendan preservativos en las farmacias del pueblo, porque los jóvenes tienen sexo cada vez a más temprana edad y esto podría evitarles un embarazo no planificado o una infección de transmisión sexual.

La ministra de Salud, Altagracia Guzmán, informó que las farmacias del pueblo comenzarían a vender anticonceptivos orales e inyectables, y preservativos.
La medida se hizo efectiva el pasado jueves.
La entidad gubernamental dispuso que la venta se iniciara en las provincias y municipios del país donde existe una mayor tasa de embarazos en adolescentes tales como Haina, Santo Domingo, Santiago, Azua, La Vega, Bonao y María Trinidad Sánchez.

Los condones costarán dos pesos y el tratamiento de tres meses de anticonceptivos inyectables, un valor de 50 pesos.