Las autoridades no han diseñado plan alguno para asistir a las comunidades de Barahona que todavía están inundadas. Por eso, el obispo José Ramón Felipe demandó de manera específica de los ejecutivos de Agricultura y del Instituto de Recursos Hidráulicos que sean más agresivos en la asistencia a los residentes en esos lugares. Dijo que cuando la tormenta Noel, esas instituciones no fueron  ágiles en buscar soluciones y ahora que a duras penas los agricultores pudieron recuperarse e iban a cosechar sus siembras de plátano, yuca y otros rubros,   sufren igual abandono.

Monseñor José Rafael Felipe, obispo de la diócesis de Barahona, demandó ayer de la  secretaría de Agricultura y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) ser más agresivos e intervenir en varias  comunidades que al día de hoy todavía se encuentran inundadas, mientras las autoridades no han diseñado ningún programa de auxilio.

Dijo que cuando la tormenta Noel, esas instituciones no fueron  ágiles en buscar soluciones y ahora que a duras penas los agricultores pudieron recuperarse e iban a cosechar sus siembras de plátano, yuca y otros rubros,   lo que les causa gran frustración e impotencia porque sufren el abandono.

De acuerdo al obispo, los principales canales de  Barahona y Pedernales colapsaron, lo que mantiene  inundadas a  las comunidades del El Peñón, La Uvilla, El  Jobo, en Tamayo y otras, así como miles de tareas de cultivos.

“La frustración de los campesinos es muy grave porque aumenta su pobreza, se afecta la producción, la alimentación del pueblo y las familias”, expresó.

Presa  Solicitó que se adelante la construcción del canal de  Canoa para que el agua del Yaque del Sur vaya al mar, obra incluida como parte del proyecto   de  la presa de Monte Grande, ya que no pueden esperar la próxima temporada ciclónica sin esas obras. También, demandó que se levante el dique Trujillo, cuyo colapso ha provocado que el Yaque del Sur tenga incomunicada  la carretera Barahona-Neiba.

El obispo reconoció que la  solución definitiva a las inundaciones en los pueblos del Sur  es la construcción de la presa de Montegrande, pero como esa obras tardaría  mucho tiempo es necesario buscar salidas a mediano plazo, ya que de continuar eventos hidrológicos extremos, estos pueblos podrían desaparece debido a su alta vulnerabilidad.

El obispo  recalcó que la situación de los agricultores es penosa y de no resolverse en el corto tiempo, los agricultores no podrán sembrar durante varios meses.

 Expresó que en su visita a la zona Sur del país, el presidente Leonel Fernández no pudo contactar la realidad, ya que sólo se detuvo en un centro de refugiados. Deploró además que ni siquiera han tenido contacto con el director del INDRHI.

“Si el INDRHI no enfrenta esta situación, estoy dispuesto a buscar por la manera que sea, mendigando como sea la ayuda, para resolver, pero  no vamos a permitir que nuestra gente vuelva a poner en una situación tan dolorosa, tan desesperante como la que estamos viviendo”, expresó  el obispo   en entrevista en el matutino Uno + Uno, por Teleantillas, canal 2. Recordó que el Estado dominicano es todo el país.

Urge al gobierno

El diputado Roberto Féliz   urgió al gobierno a emprender acciones urgentes para contrarrestar los brotes de enfermedades infecto-contagiosas en varias comunidades de Barahona, causadas por el hacinamiento y las aguas estancadas de la laguna de Cabral.

El legislador del Partido Reformista Social Cristiano (PRS, explicó que ya se han reportado casos de dengue, conjuntivitis y otras enfermedades en los centros de refugio, debido al estado de hacinamiento en que están las poco más de 2,500 personas.

Dijo que en comunidades como El Peñón, Hato Viejo, La Olla, Habanero, Cristóbal, Salina y La Lista,  la gente no puede vivir en paz por el mal olor  que expiden las aguas putrefactas de la laguna de Cabral.

“Después de la 5:00 de la tarde no se puede caminar por esos sitios por la gran cantidad de mosquitos que se reproducen de las aguas estancadas”, dijo.

Consideró que el Presidente de la República pudo comprobar la veracidad de las informaciones, por lo que le solicitó ordenar medidas más drásticas a favor de las familias afectadas.

Sostuvo que muchos de los refugiados están en las iglesias, las escuelas, liceos y en la gallera.