El arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, abogó este miércoles por la transformación de la Penitenciaría Nacional de La Victoria, que se ha convertido en la universidad de los privados de libertad para desarrollar violencia, sicariatos, asaltos y otras acciones delictivas, para que quienes sean llevados a este lugar salgan transformados.

Mientras siguen los traslados de privados de libertad desde La Victoria hacia otros centros carcelarios, el director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (ONESVIE) Leonardo Reyes Madera, prevé tendrá los estudios preliminares sobre la edificación de la cárcel La Victoria la próxima semana. En la homilía de la misa celebrada en el patio del edificio principal de La Victoria, monseñor Ozoria Acosta, consideró que los actos de violencia, incendios y otros males que se producen en este lugar es el fruto de que la cárcel es la universidad donde se aprenden las malas artes.

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“Y cuando salen de aquí, si es que salen, salen graduados; pero queremos que salgan, pero transformados, que no quieran seguir aquí, que no crean que esta es su casa”, subrayó el prelado católico ante cientos de reos, familiares y personal del penal que asistieron a la eucaristía.

Abogó porque quienes están en prisión recuperen su libertad y vuelvan a su vida normal como ciudadanos, por lo que oró para que Dios los ayude en ese sentido.

El arzobispo expresó que acudió al penal a orar por los fallecidos durante el incendio del pasado lunes 18, que aunque las autoridades dicen que fueron 13, todo el mundo cree que fueron más.

Ana Castillo coordinó una comisión de la parroquia San Antonio de Padua, del municipio de Guerra, que acudió al penal a orar por los privados de libertad, pero además a llevar ayudas de alimentos y ropa a los desamparados.

Pidió a las autoridades y al pueblo en general emular a Jesucristo en esta Semana Santa, quien no vino para que les sirvieran sino para servir.

Feliciana Guerrero, madre de Elvis Guerrero, se opone al traslado de los reos, ya que la vida de los familiares se complica para poder llegar debido a que son de escasos recursos.

Llegó a la cárcel ayer desde La Francia, Villa Duarte, con alimentos y prendas de vestir para su hijo, entrega que será casi imposible si su pariente es trasladado a otra cárcel fuera de Santo Domingo.