Obispo denuncia conductas
reñidas con la fe cristiana

Obispo denuncia conductas<BR>reñidas con la fe cristiana

POR MANUEL JIMÉNEZ
HIGÜEY –
El obispo de la diócesis de La Altagracia,  Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, dijo ayer que la  pérdida de valores “nos está destruyendo como pueblo” y denunció la promoción de conductas reñidas con la fe cristiana y que dejan al ciudadano “a merced del consumismo, el libertinaje y el relativismo moral”.

En una homilía en ocasión de la celebración del Día de Nuestra Señora de La Altagracia, Peña Rodríguez dijo también que los dominicanos tienen que encarar juntos las injusticias.

También el tráfico y consumo de drogas, la delincuencia, el desempleo, la falta de educación, la carencia de los servicios básicos en salud, la pobreza y la marginalidad.

Imploró a la Virgen María para que ayude a los dominicanos a luchar por la unidad de todos para que desaparezcan los odios y las divisiones entre hermanos.

“Hay muchas situaciones de la realidad dominicana que necesitan del Espíritu del Señor para ser transformados y convertirse en motivo de alegría, dijo Peña Rodríguez, quien llamó a asumir de forma “valiente y decidida la realidad que muchas veces nos agobia y de las que tantas veces nos quejamos e intentamos culpar a otros. En los males que nos quejan todos tenemos una cuota de responsabilidad”, proclamó el obispo.

El obispo habló en presencia del presidente Leonel Fernández y su esposa Margarita Cedeño, quienes acudieron a la Basílica  acompañados de los altos mandos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, así como otros funcionarios.

A la celebración pontificial acudieron, además, los candidatos a la presidencia por los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado y Reformista Social Cristiano (PRSC), Amable Aristy Castro, junto a dirigentes de ambas entidades.

“Observamos que en nuestro país se da un proceso acelerado de transculturación que trae consigo una perniciosa pérdida de valores que nos destruye como pueblo”, dijo el obispo.

Advirtió  que un nuevo discurso de la modernidad “trae consigo nuevas crisis para instituciones como el matrimonio y la familia especialmente, con el fomento de una cultura anti-vida”.

Dijo que la difusión “del secularismo, especialmente en modelos de conductas reñidas  con nuestra cultura cristiana, dejan al individuo a merced del consumismo, el libertinaje y el relativismo moral”.

Lamentó que pese a que Cristo vino al mundo a traer un mensaje de amor y servicio para todos los hombres, 20 siglos después se observe con tristeza que aun persisten males “entre nosotros que con la buena voluntad de todos podríamos mejorar”.

“Todos tenemos el deber de cooperar en la solución de nuestros problemas en la medida de nuestras posibilidades”, dijo el obispo de Higüey, recordando aquella frase del finado presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy de que “no preguntes qué puede hacer la patria por tí, sino que puedes tú  hacer por la patria”.

Peña Rodríguez recalcó en torno a la crisis de valores, el debilitamiento de las instituciones y el deterioro de la identidad social que afecta a los dominicanos y dijo que la presencia “ante la madre de Dios no se puede convertir en un acto protocolar, sino que estamos llamados a luchar para que se cumpla el designio de su Hijo”.

Pidió acudir a María para que como madre “fortalezca los vínculos fraternos entre todos sus hijos, aliente la reconciliación y el perdón y ayude a que los discípulos de Jesucristo se experimenten como una familia”.

LA MISA

Mientras el presidente Fernández recibía los honores militares de estilo y una salva de 21 cañonazos, una llovizna comenzó a caer y pese a que aumentó su intensidad, la ceremonia continúo.

Ya en el interior de la Basílica, el presidente Fernández intercambió saludos a nivel de un estrechón de manos con el candidato presidencial del PRD, Miguel Vargas Maldonado, y otros dirigentes perredeistas presentes, entre ellos  Ramón Alburquerque y Orlando Jorge Mera.

Igual saludo dispensó el mandatario al candidato presidencial del PRSC, Ambale Aristy Castro, quien en su condición de secretario general de la Liga Municipal Dominicana ocupó asiento en la misma área asignada al presidente Fernández y sus acompañantes.

Aristy Castro y el secretario general del PRSC, Víctor Gómez Casanova, dieron el abrazo de la paz a Fernández, pero ese gesto no fue imitado por Vargas Maldonado, quien permaneció sentado, al igual que los dirigentes perredeistas que le acompañaban. Aristy Castro, no obstante, caminó hasta donde Vargas Maldonado para darle el abrazo de la paz.

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