San Juan de la Maguana
El obispo José Dolores Grullón consideró que la agricultura dominicana está en manos de los importadores, intermediarios y terratenientes, y estos últimos tienen en su poder el 50% de los títulos de propiedad de las áreas que se cultivan en la provincia San Juan.
Al ser consultado por este diario sobre la problemática que enfrenta el campesino de la zona, dijo que la situación antes descrita se debe a la desorganización de los pequeños y medianos agricultores, a la poca capacidad gerencial, falta de emprendimiento, de iniciativas y a su permanente dependencia de los Gobiernos.
De acuerdo con sus declaraciones, los intermediarios toman arroz prestado en el Cibao, cuando la siembra en la zona está a punto de iniciar su recolección, llenan los almacenes, logran deprimir los precios y luego entonces retornan el cereal a quienes se lo prestaron.
“Cuando se aproxima la recolección de arroz y habichuelas compran fuera grandes cantidades, llenan sus almacenas, para forzar que los precios se depriman, y luego retornan esos volúmenes a quienes se los prestaron”.
Con relación a la producción de cebolla y habichuelas, cuyos productores dicen estar amenazados con desaparecer por las importaciones, Grullón Estrella dijo que se debe apostar a la agroindustria.
“Mira, yo apuesto a la agroindustria, instalar máquinas secadoras de la cebolla, se secan y luego se guardan, mira en las instalaciones del Instituto de Estabilización de Precios (Inespre), hay una gran máquina secadora, el Gobierno debe ordenar sacarla, instalarla para y ponerla a operar, aunque en Vallejuelo hay tres pequeñas secadoras”.
El sacerdote, cuyo obispado abarca las provincias de Azua, San Juan y Elías Piña, dijo además que San Juan puede convertirse en un centro agroindustrial, exportar parte de su producción a través de los puertos de Barahona y Azua.
Dijo que hace falta la intervención del Gobierno. Al hacer ese planteamiento solicitó que el presidente Danilo Medina llegue a un acuerdo con los productores agrícolas de la zona para que estos puedan refinanciar sus deudas con los intermediarios, recuperar sus títulos de propiedad y que se agencien dinero fresco para la implementación de pequeñas y medianas agroindustrias.
Revisar el DR-Cafta. Cuando a monseñor Grullón Estrella se le planteó que dentro de tres o cuatro años se podrá importan toda la cantidad de habichuelas que deseen los importadores sin pagar impuestos, se mostró partidario de que sea revisado el Tratado de Libre entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, (DR-Cafta).
Criticó que los representantes del país no exijan, no sepan defender “nuestros intereses, a diferencia de otros países que reclaman, establecen los precios de sus productos, esto o aquello vale tanto, no que otro sea que lo haga”.