Por FIOR GIL
HIGUEY.– El obispo de La Altagracia, monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, demandó ayer del gobierno la construcción de un acueducto, la cárcel pública, las  calles, centros educativos, clínicas  y que se agilicen los trabajos de la Autovía del Este y la carretera que une a esa ciudad con los centros turísticos Punta Cana y Bávaro.

Manifestó su preocupación por el auge de la delincuencia y el consumo y la distribución de drogas, aunque reconoció que las ultimas medidas tomadas han ayudado a controlar parcialmente el aumento  de la criminalidad.

Dijo que a pesar del auge del turismo en esta provincia, la ciudad de Higüey no ha sido adecuada y provista de la infraestructura necesaria para responder al desarrollo del turismo.

Dijo que Higüey requiere un plan regulador de la ciudad para responder a las exigencias de los visitantes extranjeros. «No tenemos un servicio de agua potable adecuado, por lo que es necesario que el acueducto sea comenzado para solucionar esa carencia. La falta de energía eléctrica, es verdad que es un problema nacional, pero por ser una ciudad turística debe  tener una atención especial», agregó.

En una homilía pronunciada en la misa oficial con motivo de la celebración del Día de la Altagracia, con la asistencia del presidente Leonel Fernández y de la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, el obispo Peña Rodríguez refirió que los centros educativos deben ser mejorados y que  hace falta construir más aulas para satisfacer la demanda estudiantil y expuso que en el aspecto de la salud, ya Higüey necesita clínicas periféricas para atender las necesidades de las familias que viven en los barrios marginados.

«Y qué decir de la  cárcel; todos conocemos la tragedia del 2005, donde 136 reclusos perdieron la vida. Una cárcel que  fue construida para 50 reclusos  en la actualidad aloja 412 reclusos, la comunidad pide a voces que se aceleren los trabajos  de la cárcel que se está construyendo en Anamuya»,

Citó como otra de las preocupaciones  de la iglesia la falta de viviendas adecuadas para personas necesitadas.

Dijo que en lo relativo al incremento del consumo y la distribución de drogas, es necesario implementar leyes más enérgicas para contrarrestar ese flagelo.

«Frente a estos problemas luchemos todos por mejorarlos, debemos elevar nuestra oración confiada al señor, involucrando a la Virgen Santísima de la Altagracia, para que interceda ante su hijo Jesús a favor de este pueblo que tanto la ama y venera», expresó.

Monseñor Peña Rodríguez pidió a Dios que dé a los gobernantes  la  luz del Espíritu y el acierto en la toma de decisiones correctas para solucionar los problemas.

Resaltó la necesidad de mantener viva la  fe y abrir en medio de las dificultades el camino de la esperanza. Exhortó a luchar por la solidaridad con el pobre, ante los momentos difíciles que vive el país, «pero estamos conscientes de que con el esfuerzo de todos podemos salir adelante».

En su homilía el prelado afirmó que la ciudad de Higüey se viste de gala y manifiesta gran gozo y júbilo en sus calles, en las plazas, en los hoteles y en los hogares, al celebrar la solemnidad de la madre del Salvador.

«Aquí están las autoridades, dando ejemplo de respeto a la religión oficial de la patria. Están hombres y mujeres de todas las latitudes, colmados de fervor y piedad, demotrándole a la madre de La Altagracia su ardiente gratitud».

Reseño el hecho de que en un día como ayer se elevan miles de oraciones fervorosas en toda la nación pidiendo gracias y bendiciones a la Reina que quiso tener su trono en esta villa de Salvaleón de Higüey.  

El presidente Fernández y la primera dama llegaron a la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia a las 10:00 de la mañana acompañados del secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general, Ramón Antonio Aquino García, los jefes de Estado mayor de la Marina de Guerra, Fuerza Aérea Dominicana y Ejercito nacional, vicealmirante Ivan A. Peña Castillo, mayores generales, Ramón Peña Antonio y  Juan Antonio Campusano López, respectivamente, así como el jefe de la Policía mayor general Bernardo Santana Paez.

También de los secretarios de Estado de Obras Públicas, Educación y Educación Superior, de Deportes, Freddy Pérez, Alejandrina Germán y Ligia Amada de Cardona, Jay Pallano, entre  otros.

A la ceremonia asistieron el empresario Alejandro Grullón y su esposa Melba de Grullón, el presidente de la Liga Municipal Amable Aristy Castro, el pre- candidato presidencial del PRD Miguel Vargas  Maldonado y su esposa, Angelita  de Varga, Tony Raful, Alfredo Pacheco y el diputado Neney Cabrera y otros miembros de su equipo de campaña.

Al concluir la misa el obispado ofreció un almuerzo al mandatario y sus acompañantes e invitados especiales.