POR ODALIS MEJIA
El obispo auxiliar de Santo Domingo, Monseñor Amancio Escapa,  afirmó que el escándalo de violaciones a niñas del albergue «La Ciudad de los Niños San Francisco Javier», de Higüey, debe servir de experiencia para que la Iglesia Católica realice una estricta supervisión de esos centros.

«Esto servirá de experiencia para que se tenga cuidado, prudencia, y estar sobre aviso por cualquier otro de los albergues que funcionan en el país», apuntó Escapa.

Consideró que el vergonzoso caso conllevará a que la Iglesia Católica establezca un control más efectivo de los albergues que están bajo administración de esa institución religiosa.

Reiteró que la Iglesia ha pedido que el caso sea llevado hasta las últimas consecuencias, tras confiar que la justicia actuará sin contemplaciones, siendo castigados todos los culpables, «caiga quien caiga», de ese bochornoso escándalo.

«Este caso es muy lamentable para la Iglesia Católica y para todos, pero son situaciones humanas a las que hay que saber pasar por encima, y que la justicia deberá actuar con justicia», aseveró.

Monseñor Escapa se refirió al caso luego de oficiar una misa de acción de gracias que ofreció con motivo del «Mes de la Rehabilitación», celebrada en la sede del Centro de Rehabitación.

Escapa aprovechó la ocasión para elogiar el trabajo que realiza la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), labor que dijo no hacen los centros de asistencia públicas del país.

Demandó del gobierno y de los distintos sectores económicos del país respladar económicamente a la entidad que trabaja con la rehabilitación y educación de personas con distintos tipos de discapacidad.