Las autoridades dominicanas deben «dejar de hablar tantas mentiras» y reconocer que no todo está bien en el país, exclamó ayer el obispo auxiliar de Santo Domingo, monseñor Amancio Escapa Aparicio.

«Vamos a pedirles (a los del gobierno) que salgamos de tantas mentiras, como se está difundiendo en algunos medios de comunicación, donde se afirma que todo está muy bien. No todo está muy bien», dijo el religioso.

Monseñor Escapa hizo el señalamiento al oficiar una misa con motivo del Mes de Rehabilitación, durante la cual pidió a Dios que abra el corazón de aquellos que tienen responsabilidad de Estado y que se ha comprometido, para que cumplan con sus palabras, «solamente así la verdad nos hará libres».

El prelado católico criticó el atraso en la entrega de la asignación presidencial a la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR).

[b]MARY PEREZ DE MARRANZINI[/b]

De su lado, la presidenta de la ADR, doña Mary Pérez Marranzini, explicó que esa institución no escapa a los embates de la crisis económica que estremece al país, y se encuentra inmersa en serias dificultades para llevar a cabo los servicios que ofrece a la población con discapacidad.

Lamentó el atraso sistemático en la entrega del subsidio que le entrega el gobierno. Precisó que aún no le han pagado el mes de diciembre. Expresó que estos atrasos impiden que la ADR disponga mensualmente de los fondos necesarios para cubrir sus necesidades más perentorias, entre las cuales citó el pago de la nómina, que asciende a más de RD$3.3 millones a nivel nacional.

Con lágrimas en los ojos, la presidenta de Rehabilitación dijo: «mi sueño es que nunca necesitemos ayuda de los gobiernos, porque son muy pocos los que tienen sensibilidad social».

Explicó que si bien el aporte del gobierno no es la base principal del presupuesto de la institución, este subsidio es lo único que reciben junto y por tanto lo destinan al pago de 520 empleados, en su mayoría profesionales y técnicos en Medicina de Rehabilitación, Educación Especial y Colocación Laboral, asignados a 17 centros en todo el país.

Cada vez que el gobierno se atrasa en la entrega del subsidio, Rehabilitación tiene que acudir a la banca privada en busca de préstamos, y esto incrementa sus costos operacionales, según explicó su presidenta.

Indicó que año por año a lo largo de toda su existencia, la institución ha debido dedicarse a organizar las más diversas actividades de recaudación de fondos para completar su presupuesto de operaciones.

Este año, dijo, en medio de las grandes dificultades económicas que se registran en el país, la ADR deberá hacer un esfuerzo extraordinario para poder reunir RD$9.4 millones que le hacen falta para completar su presupuesto de gastos que asciende a RD$92.6.