El obispo de la diócesis de La Altagracia, monseñor Gregorio Nicanor Peña, consideró ayer que se debe ser radical en la conservación del concepto de Matrimonio que tiene la Iglesia y el país, ante la insistencia de los grupos LGBTI, de que se reconozca el matrimonio entre personas del mismo sexo.
A juicio del prelado, “es inadmisible” una unión como la que pretende la citada agrupación, alejada de los preceptos religiosos.
“Sabemos que el matrimonio es de una pareja de hombre y mujer, y así lo instituyó Dios. Cualquier otra institución que no vaya de acuerdo con los principios del evangelio, de la fe cristiana, con lo que Dios ha establecido, no puede ser admitido”, expresó Peña.
Al ser preguntado sobre las consecuencias que conllevaría aceptar el pedido, el religioso dijo que confía que en el país no se aprobaría, y dijo que lo que sabe hasta el momento es, que que las autoridades mantienen lo que está establecido como Matrimonio.
El pasado miércoles el colectivo que agrupa a las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros e Intrasexuales (LGBTI), exigió al Estado dominicano que reconozcan el derecho que tienen de poder hacer una familia a través del matrimonio. En un documento los grupos integrados en la coalición expresaron, que el país tiene como reto la aprobación del anteproyecto de ley sobre la eliminación de toda forma de estigma y discriminación, pieza que descansa en el Congreso Nacional.
Saludaron la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante la consulta solicitada por la República de Costa Rica sobre igualdad y no discriminación.
Reafirmaron su compromiso para continuar con la promoción y lucha de que se impulsen los cambios necesarios, a fin de que en el país se reconozca el matrimonio igualitario y se respete la identidad de género; avanzar hacia la eliminación de la discriminación, que reducirá el impacto del VIH en nuestras poblaciones y mejorar la calidad de vida para los LGBTI y tener ciudadanos viviendo en pleno estado de derecho.