El obispo de la Diócesis Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal, calificó ayer sin sentido ni fundamento, las declaraciones del pastor evangélico Ezequiel Molina Rosario, quien sugirió legalizar los estupefacientes como medio de lucha contra el narcotráfico en el país.
Monseñor Espinal cree que no se trata pensar cómo se puede reducir el precio y las ganancias en el negocio de las drogas como planea el líder religioso, sino el efecto negativo que conllevaría la legalización de los narcóticos en los niños, los jóvenes y en las familias.
No es asunto de pensar en menos ganancias sino que si se legaliza las drogas entonces nuestros niños y jóvenes tendrían mas facilidad a ella y habría mayor daño en la sociedad, y por curar un mal no se puede procurar otro mal mayor. Sería peor la cura que la enfermedad, enfatizó el prelado católico.
Explicó que en lo personal no está de acuerdo con las declaraciones del pastor Molina Rosario, y dijo que en vez de legalizar las drogas lo que se debe procurar es la formación de la conciencia en la familia del mal que constituye el uso de los estupefacientes.
Cree que es mejor legalizar los valores en la sociedad para que haya menos males.
Por otra parte, el religioso dijo que ha habido irresponsables en aquellos que le facilitaron el camino a José Figueroa Agosto y Sobeida Feliz Morel, implicados en asuntos del narcotráfico, para que estos puedan estar en libertad o escapar de la justicia.
Creo que no ha habido una responsabilidad firme para enfrentar la situación, expresó.
Enfrentar narco. El obispo Espinal manifestó que el narcotráfico debe ser atacado sin miedo y sin contemplación.
De nada vale que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) aprese un narcotraficante y luego los jueces y fiscales sean condescendientes con ellos, esta lucha debe comprometer a todos.