POR SANTIAGO GONZALEZ
SANTIAGO.- El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, Ramón Benito de la Rosa  Carpio,  afirmó ayer que la sociedad dominicana aún está a tiempo de protegerse de no escoger candidatos que tienen dinero mal habido o proveniente del narcotráfico y abogó porque la campaña electoral sea austera.

El prelado manifestó que con una campaña austera los que han conseguido dinero  de manera fraudulenta no podrán influir en los procesos electorales porque el canal para  penetrar, se le cierra debido a que mientras más cara son las campañas electorales más posibilidades tiene el narcotraficante de entrar en ellas.

Manifestó que  el dinero no debe ser el que decida una campaña electoral, “y yo tengo que decir que en América Latina, los estudios que se están haciendo es sobre quién paga la campañas electorales”.

Entrevistado por este diario sobre las declaraciones del presidente de la dirección Nacional de Control de Drogas, general Radhamés Ramírez Ferreira, en el sentido de que el 62 por ciento de los jóvenes menores de 20 años está involucrado en tráfico y consumo de drogas, De la Rosa Carpio  advirtió, que si no baja ese índice, en los próximos 10 años habrá una sociedad dirigida por drogadictos, el religioso dijo que esa es una preocupación valida.

Insistió en que  las grandes preocupaciones en el mundo de hoy ya no son los fraudes en las elecciones, sino como se financian las campañas de los que participan de los procesos electivos.

“La gran preocupación ahora es quién paga las elecciones, porque para las elecciones ahora se invierte mucho dinero”, dijo.

Puso como ejemplo el caso de Colombia, de como en esta nación el narcotráfico pagó a muchos candidatos que ahora están saliendo a la luz pública y que existen declaraciones de  senadores que fueron electos con dinero de narcotraficantes que estuvieron a punto de sentarse en ese hemiciclo.

“La otra preocupación es que surjan candidatos que no solamente estén empeñados en el negocio sino que ellos mismos sean consumidores de drogas”, afirmó de la Rosa Carpio.

El religioso dijo que la amenaza es el narcotráfico, y que hay ejemplos en Colombia y otros países de América Latina.

“Nosotros estamos a tiempo aún de protegernos, de ahí la necesidad de que nuestras campañas sean austeras”, dijo el religioso.

PREOCUPACIÓN DE LA SOCIEDAD

El arzobispo de Santiago dijo que es triste  ver como los comerciantes de las drogas han pasado de buscar los grandes negocios  en  los Estados Unidos y Europa a buscar el “narcomenudeo”  o el micrográfico que es acceder a pequeños grupos que pueden pagar menos.

Dijo que el consumo de estupefacientes ha provocado que cientos de jóvenes entren al mundo de la delincuencia.

De la Rosa Carpio expresó que muchos de los robos cometidos en las iglesias,  es para buscar unos pesos para comprar alucinógenos.

Precisó que se está llegando al extremo de ver hijos que agraden a sus padres de palabras, físicamente y hasta de muerte para conseguir complacer la necesidad del consumo.

El prelado pidió a la sociedad dos cosas: primero, tener cuidado para seleccionar a quienes dirigen el Estado  y segundo: que la sociedad no se deje arropar por el delito y solicitó a quienes están en campaña electoral tener cuidado de donde recaudan y provienen sus fondos  porque tarde o temprano eso se  vuelve en contra a los candidatos.

Dijo que en muchos países les sacan en cara a los candidatos lo que en el pasado hicieron por sus relaciones con el dinero mal habido.