SANTIAGO. El obispo de la diócesis Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal, pidió al Señor que este nuevo año que se avecina ilumine las conciencias de los funcionarios del Gobierno, para que asuman la responsabilidad y puedan pensar en las regiones más empobrecidas del país.
Asimismo, el prelado dijo lamentar que los pueblos de la Línea Noroeste, los cuales dijo tienen muchas necesidades, han sido descuidados y olvidados por las autoridades, a pesar de las necesidades que tienen de servicios básicos y una serie de obras para su desarrollo social y económico.
Monseñor Espinal dijo albergar la esperanza de que en el 2011 las autoridades gubernamentales puedan concluir los trabajos del centro universitario regional, reconstruir las carreteras y crear fuentes de empleos.
Expresó su malestar por la indiferencia que ha existido de parte del Gobierno para terminar la construcción del centro universitario, ya que, a su juicio, las autoridades ponen una fecha y al final la obra se queda abandonada, porque lo dejan para mayo, agosto, enero, pero nunca hacen nada.
Para el 2011 pido al Señor que renueve la mente, el corazón y la conciencia, porque si esperamos un año nuevo y un año mejor tenemos que construirlo entre todos, y si tenemos el corazón lleno de amor podemos también procurar el bien de los demás, expresó.
Señaló que el espíritu nuevo ha de servir para luchar y ser emprendedores y empoderarse con el compromiso de responsabilidad, derecho y obligaciones sociales.
Un nuevo año con una conciencia nueva que nos lleve a pensar más en los demás y trabajar por el bien y luchar por el progreso de nuestro pueblo, y sobre todo nuestra región, que ha sido descuidada y olvidada y tenemos tantas necesidades, señaló.
Moderación. Al final del 2010, monseñor Espinal pidió a la población moderación y buen juicio al tomar bebidas alcohólicas y al conducir, para que el año concluya en paz y tranquilidad. Señaló que es bueno concluir el año con alegría familiar y no en medio de luto y dolor.