Obispo reclama a JC Elimitar las campañas

Obispo reclama a JC Elimitar las campañas

POR LOYDA PEÑA
El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio,  pidió ayer a la JCE poner límite a los procesos electorales, afirmando que las extensas campañas han encarecido “excesiva y perniciosamente” el costo de la democracia dominicana.

Afirmó  que además de privilegiar a los poseedores de grandes capitales en detrimento de la gran mayoría de la población, las  extensas campañas electorales  incentivan el rentismo y el clientelismo, “favorecen a los políticos más inescrupulosos,  promueven la corrupción administrativa y el uso de dinero ilícito proveniente del narcotráfico y del lavado de activos en sus múltiples manifestaciones”.

Sobre el “rentismo”, dijo que es la forma como los “cuentistas” políticos definen la inversión que muchos adinerados hacen en ellos para luego cobrar dividendos con el tráfico de influencias y los contratos grado a grado.

Estos contratos son para la asignación de obras públicas o para las ventas de organismos del Estado, ventas de servicios, facilidades impositivas “y hasta simples distinciones que se venden a terceros”.

De la Rosa y Carpio, que es arzobispo de Santiago, habló en esos términos al pronunciar una homilía en ocasión del 84 aniversario de la fundación de la JCE, acto que se celebró en la sede de ese organismo con la presencia de dirigentes políticos, legisladores y representantes de organizaciones de la sociedad civil, como invitados.

Resaltó que  en las pasadas elecciones hubo candidatos a senadores y diputados que gastaron en su campaña mucho más millones que los que obtendrían por concepto de sueldo durante los cuatro años que estarán en una curul, y señaló que ya hasta para ser regidor, una función que se supone es honorífica, hay que invertir fuertes sumas de dinero.

“La sanidad de nuestra democracia demanda con urgencia que se impongan límites a las campañas, sean primarias o nacionales, y al gasto por candidatos y partidos, estableciendo un sistema de absoluta transparencia, tanto de las fuentes de financiamiento como del gasto mismo”, dijo el prelado.

Refirió que  la Ley Electoral establece que la campaña  debe iniciarse 90 días antes de la elección, lapso que dijo, es el promedio de lo que duran las campañas en la mayoría de los países latinoamericanos,  y  que la promoción de los candidatos por radio y televisión también son controlados, pero que sin embargo, en la República Dominicana no hay límites para eso.

“Ante la amenaza que representa  para la democracia dominicana el encarecimiento de los procesos electorales,  y de la peligrosa y creciente influencia del poder del dinero, consideramos que la Junta Central Electoral debe tomar medidas salvadoras dirigidas a sanear lo más posible esos procesos que son el fundamento esencial de la democracia moderna”, expresó.

Sugirió a la JCE que adopte medidas orientadas a salvaguardar las elecciones congresuales, municipales y presidenciales, y a no temer a las presiones e intereses que tienen desde muchos frentes, asegurándole que en estos momentos en la sociedad dominicana hay una gran disposición a respaldar sus decisiones con ese propósito.

“Basándose en los artículos 88 y 89 de la Ley Electoral y en las disposiciones que otorgan poderes para el control de los procesos electorales, la JCE, de escuchar el reclamo de la sociedad, podría disponer y hacer cumplir medidas de control para las próximas y futuras elecciones como las siguientesº”.

Prohibir durante los 90 días de la campaña electoral los actos públicos que puedan servir de promoción política, tales como inauguraciones de obras públicas, inicios de obras y otros similares; prohibición total de promover candidaturas a través de los medios de comunicación, afiches, valles y otros, antes de que  la JCE abra la campaña; regulación estricta del tipo de publicidad que puede hacerse en los espacios públicos; limitar el tiempo que pueden usar diariamente los candidatos para publicidad en los medios electrónicos, y  de espacio en los medios escritos, y limitar las campañas internas de los partidos políticos.

El presidente de la Conferencia del Epicopado  aclaró que su homilía y su propuesta “no buscan interferir, ni explícita ni implícitamente, como quieren ser las intervenciones de la iglesia, en el dominio ni en los derechos de ningún partido político en el poder o fuera de él”, sino situarse en una perspectiva ética de bien social común nacional y apegadas a las leyes actuales dominicanas.

Más aún, -agregó Monseñor de la Rosa y Carpio-, con todos los obispos proclamo una vez más el texto repetido por ellos en cinco documentos emitidos en 1986,1990,1994,1996 y 2004, que expresa:

“A la Junta Central Electoral es deber nuestro apoyarla y exigirla. Ella, por su parte, debe asumir con responsabilidad, honestidad, imparcialidad, valentía y firmeza, la función que le compete ejercer. Parte de su éxito es prever y prevenir y de ningún modo improvisar”.

El presidente de la JCE, doctor Julio César Castaños Guzmán, por su parte, hizo un recuento histórico del organismo, de los logros alcanzados hasta ahora, y de las importantes metas que tiene por delante, las cuales se comprometieron a cumplir con apego a la verdad, la justicia, el honor y la transparencia.

Asimismo, habló  de la necesidad que hay de que los que ostentan responsabilidades de estado, se mantengan sobrios, austeros, afirmando que “la borrachera del poder, la parranda del poder podría destruirnos y llevarse por delante la familia y estropear el ejercicio para el que hemos sido electos”, puntualizó.

En la misa, además del pleno de jueces que integran Castaños Guzmán, Roberto Rosario, Mariano Rodríguez, Aura Celeste Fernández, Leyda Piña, César Féliz Féliz, John Guilliani, José Angel Aquino y Eddy Olivares , estuvieron presentes los delegados de los partidos políticos reconocidos, entre ellos César Pina Toribio, del PLD, Darío de Jesús, del PRD , Tácito Perdomo y Víctor Gómez Casanova, por el PRSC; así como representantes de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjas) y Participación Ciudadana, entre otros.

Habla roberto Rosario

El presidente de la Cámara Administrativa, doctor Roberto Rosario, reaccionó frente a los planteamientos del obispo de la Rosa diciendo que convocará a los miembros de su Cámara para analizar las propuestas del religioso.

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