SANTIAGO. El obispo de la Diócesis Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal, denunció que los funcionarios del Ministerio de Obras Públicas son incapaces de para resolver los problemas de las carreteras de los pueblos de la Línea Noroeste, que, según afirmó, están en condiciones deplorables para transitarlas.

El prelado manifestó que el abandono de las carreteras  es “deprimente y desesperante” para los moradores de esas provincias, que llevan años demandando su reconstrucción.

Recordó que las autoridades prometieron durante la pasada campaña para las elecciones congresuales y municipales el arreglo de las carreteras de Montecristi, Santiago Rodríguez, Mao, Dajabón y Laguna Salada, pero que una vez concluido el proceso electoral los trabajos fueron abandonados.

“Ciertamente estamos en una situación deprimente con el deteriora de las carreteras, porque todas están destruidas, y las autoridades sólo prometen en campaña y nadie cumple después”, expresó monseñor  Espinal.

El religioso deploró el hecho de que cada vez que los grupos comunitarios intentan hacer huelgas y paros, los funcionarios se trasladan de inmediato a los pueblos para hacer promesas falsas, porque, a su juicio,  estos son incapaces de resolver los problemas de esas poblaciones.

Monseñor  Espinal se expresó en esos términos en declaraciones al noticiario Noticias Cibao Visión, del Canal 25, de esta ciudad.

Se recuerda que la semana pasada  moradores del municipio de Laguna Salada y el distrito municipal de Jaibón, en la provincia Valverde, protestaron durante  varios días en demanda del arreglo de un importante tramo de la autopista Duarte.

También, las organizaciones populares reclamaban que las autoridades asumieran un mayor  control para frenar el microtráfico de drogas y la delincuencia común en esas localidades.

Levantaron el paro después que las autoridades les prometieran que cumplir con sus demandas.

Además de los reclamos de los pueblos de la Línea Noroeste  por la reconstrucción de sus carreteras y las calles de los barrios, también reclaman al Gobierno más inversión en infraestructuras y en programas que fomenten la creación  de empleos, la educación,  deporte y la cultura.