El obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís, Santiago Rodríguez, favoreció que el Ministerio Público trabaje de manera independiente sin la intervención de otros poderes del Estado, y que actúe de cara a la verdad sin tener a nadie “blindado”.
Monseñor Rodríguez dijo que la población tiene muchas expectativas con las nuevas autoridades judiciales, por lo que espera que los nuevos incumbentes investiguen casos que deben esclarecerse.
El obispo señaló además que la población espera que tanto el presidente electo, como los senadores y diputados, trabajen con estricto apego a la ética, poniendo en primer lugar las necesidades de la gente.
“Este es el deseo y un anhelo del país y de este servidor ante las nuevas autoridades que se instalarán el próximo 16 de agosto”, expresó.
Al hacer ese señalamiento dijo que ante la crisis sanitaria y económica que afecta al país, producto de la pandemia covid-19, las nuevas autoridades deben tener una actitud positiva ante los desafíos que tendrán por delante.
La covid-19 es una enfermedad con un alto índice de letalidad. Desde que se notificó el primer caso en el país, a finales de febrero, se han contagiado más de 47,000 personas, y han perdido la vida 929.
En esta provincia se registran 518 contagios y 14 muertes, según la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.
Privilegios de congresistas. Con relación a la actitud asumida por algunos legisladores electos, de renunciar a privilegios que emanan de esos cargos, monseñor Rodríguez dijo estar totalmente de acuerdo porque esos recursos los necesita el país.
“Dar esos beneficios es devolverle al país la confianza, y al mismo tiempo esos legisladores demuestran que trabajarán por los dominicanos, por lo que esa iniciativa debería extenderse”.
Antonio Taveras y Eduardo Estrella, senadores electos por las provincias de Santo Domingo y de Santiago, anunciaron que renunciarán a los privilegios que se entregan a los legisladores.
Ambos senadores electos del Partido Revolucionario Moderno dijeron que apoyan se elimine del Senado el denominado “barrilito”.