Obispo vincula militares al tráfico de haitianos

Obispo vincula militares al tráfico de haitianos

POR LLENNIS JIMÉNEZ GARCÍA
El obispo de la diócesis de Mao-Montecristi, monseñor Diómedes Espinal de León, se quejó ayer del olvido en que se encuentra la Línea Noroeste y dijo que militares de la zona permiten el tráfico de haitianos a la República Dominicana cobrándole RD$50 a cada ilegal que pasa por los puestos de chequeos.

Afirmó que los responsables del tráfico de haitianos no los controlan, debido a que los puestos de chequeos son “peajes de militares” que se aprovechan de la entrada de estos en las primeras horas de la noche.

Monseñor Espinal de León indicó que hasta cuatro pagos de 20 y 50 pesos hace un haitiano en puestos de chequeos entre Dajabón y Mao, y que algunos son devueltos cuando llegan al pueblo sin dinero para efectuar el último pago.

Expresó que por la carretera de Santiago Rodríguez, el haitiano indocumentado pasa por cinco o seis puestos; mientras que si el recorrido es realizado por la carretera Montecristi-Villa Vásquez, se encuentra con unos ocho puestos de chequeo. Dijo que el tráfico de haitiano se hace en camiones y en minibús, sin control del lado del río Masacre.

Monseñor Espinal de León denunció que en la zona continúa el tráfico de productos con Haití, país del que se importa arroz para vender en Dajabón. Lamentó que este problema no se vea, ni se diga.

El obispo de Mao sostuvo que la escasez de agua es otros de los problemas que afecta al noroeste, donde muchas comunidades que tienen las tuberías del suministro, carecen del líquido.

Explicó que por desabastecimiento de agua en Villa Vásquez y Montecristi hubo protestas en las calles, y que en Castañuelas la gente no tiene agua y se abastece de los ríos.

Manifestó que aunque el Gobierno prometió la construcción de las carreteras de Dajabón a Loma de Cabrera; Partido de Santiago Rodríguez a Mao, esperan que estas se hagan realidad.

El obispo de Mao-Montecristi expresó que sería una gran mentira decir que en la Línea Noroeste no hay problema. Indicó que allí no se dan las propuestas que ocurren en Salcedo, Licey y Navarrete, porque el área está muy militarizada por el tráfico de personas y productos.

“En Mao, Montecristi, Dajabón y Santiago Rodríguez hay menos protestas violentas precisamente por esa gran presencia militar, pero hay muchísimos problemas sin resolver”, dijo el religioso al presidir el encuentro con la prensa de la Comisión Asesora Permanente para la Separación del Carnaval de las Fechas Patrias y la Cuaresma.

SERVIDORES CORRUPTOS
El obispo Espinal de León afirmó que la corrupción abarca todos los niveles del país y que en el gobierno hay muchos delincuentes en funciones públicas, que merecen ser llevados a la justicia y castigados.

Acusó a la justicia dominicana de ser muy débil y poco justa frente a la delincuencia. Precisó que la delincuencia se manifiesta en todos los estamentos de la sociedad, como la corrupción, “que abarca todos los niveles”.

Monseñor Espinal de León entiende que la violencia es un problema viejo, que cada día se agudiza más. Dijo que se señala mayormente a la familia como responsable de la violencia, pero que también en influye el medio ambiente, el consumo y del tráfico de drogas, la falta de oportunidades y de trabajo para los jóvenes.

Adujo que a los jóvenes les falta trabajo, educación, deportes, arte y otras actividades que ayudarían a formarlos.

Indicó que la violencia tiene que ver con el consentimiento que hay de parte de la justicia, de dejarse sobornar o hacerse de la vista gorda, por lo que un delincuente con diez o 15 fichas delictivas, anda en la calle.

Cree que cuando esto sucede, significa que lo que hizo el delincuente no merece un castigo y por tanto, volverá a delinquir. “Lo que dice la gente es que como que no hay justicia”.

En cuanto a la violencia familiar en Mao-Montecristi, la atribuyó al incremento de la pobreza, al exceso de uniones libres sin organización y a la presencia haitiana.

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