El paro general convocado para mañana por organizaciones denominadas populares debe transcurrir sin alteraciones del orden, reclamaron ayer el arzobispo de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, y monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Universidad Católica Madre y Maestra y reconocido mediador entre sectores en conflicto del país.
Ambos coincidieron en el reclamo de evitar que personas ajenas al movimiento logren infiltrarse para generar violencia.
Hay que cuidar que no haya muertes por los tradicionales infiltrados que provocan a la fuerza pública y que también hacen daño a transeúntes, dijeron.
Con el paro nacional se demanda dejar sin efecto el alza de la energía eléctrica y disponer un incremento salarial del 30% incluyendo a soldados y policías.
Santiago. Tanto Monseñor Agripino Núñez Collado como el Arzobispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio abogaron porque no haya personas infiltradas en la huelga convocada para este lunes, para que la misma transcurra en orden y en paz.
Dijeron que la huelga es un derecho y que todos los dominicanos tienen derecho también a salir ese día a trabajar o no.
Hay que cuidar que no hayan muertes que lamentar por los tradicionales infiltrados que provocan a la fuerza pública y también le hacen daño a los transeúntes. Si alguien tiene que salir a hacer alguna diligencia que no tenga que lamentar que le rompieron el cristal, señaló Núñez Collado.
En ese sentido, de la Rosa y Carpio, exhortó a la población y a los convocantes a tener cuidado, ya que se pueden infiltrar personas con otros intereses.
Incluso personas que hasta pueden tener otros objetivos. Tienen que cuidar que no se le metan, porque de que hay problemas en el país, razones hay, lo que tienen que medir y justificar la no violencia, adujo.