SAN FRANCISCO DE MACORIS. Grupos de poder y políticos se han aprovechado por décadas de la condición de pobreza en que viven moradores del Bajo Yuna y otras comunidades de la provincia.

Monseñor Jesús María de Jesús Moya aseguró, sin embargo,  que las únicas herramientas válidas para resolver esa situación son la educación y la formación de conciencia para que esas personas entiendan que no les conviene vivir en esas condiciones.

Insistió en que hay políticos que creen que se van a perpetuar en el poder si mantienen a la gente en esas condiciones de pobreza e insalubridad.

“Tenemos que enseñar a la gente, involucrarla en la solución de sus problemas, porque la verdad que hay gente que le gusta que vengan tormentas y huracanes para poder recibir comida, ropa y otras cosas”, dijo el obispo católico.

El obispo De Jesús Moya manifestó que a la gente debe convencérsele de  que mientras más dádivas reciban, más tarde llegará su emancipación o salida de ese mal social.

“Pero es que además, los políticos aprovechan la ignorancia de la gente para que se mantengan en la pobreza”, señaló el obispo de esta diócesis.

Cada vez que se registran fenómenos naturales, los moradores del Bajo Yuna y otras comunidades del Nordeste deben ser desplazados a casas de familias o llevados a recintos oficiales.

De Jesús Moya consideró que la educación de la gente es un proceso, pero insistió en que ya es hora de comenzar a concienciar a los pobres.

A su juicio, en la mentalidad de muchos políticos, si los pobres desaparecen como gran conglomerado social, ellos no tendrían razón de ser.

Indicó que en el gobierno hay muy buenos proyectos para reducir la pobreza, pero el problema es que por lo general se quedan en el plano teórico.

“Todo está bien planificado para reducir la pobreza, pero no se ejecuta el plan”, lamentó.

Indicó que tiene el sueño de ver disminuida la falta de educación en el país, pues a su juicio ese es el génesis de la pobreza de la región.

La falta de educación es la que hace que la gente viva en las orillas de los ríos y que vayan perpetuando su pobreza.

El obispo católico deseó que varios sectores se unifiquen para hacer que la gente sea autogestionaria y se sumen a la solución de los problemas de sus comunidades.

De Jesús Moya expresó que siempre habrá pobres, pero no debe ser que la pobreza sea la característica de un país.

Consideró una vergüenza que se hable de hambre y falta de alimentos en un país altamente productivo como la República Dominicana.

La Iglesia de SFM forma parte de un esfuerzo que busca salida para miles de productores agrícolas que viven en el Bajo Yuna y otras comunidades cercanas a ríos.

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¿Obispo Rojo?

1-El obispo de San Francisco de Macorís tiene como sueño ver esas comunidades en proceso de emancipación.

2-Cual si su discurso se asemejara al obispo Herdel Cámara del Brasil, llamado el Obispo Rojo, el sacerdote de SFM dijo que los políticos desean la perpetuación de la pobreza de la gente que vive cercana a los ríos Yuna y de otras comunidades.