Obispos de la región, reunidos en el Encuentro de Derechos Humanos de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano (Celam) abogaron por una salida humanitaria al conflicto creado por la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional (TC), que deja sin nacionalidad a millares de hijos de extranjeros, principalmente de haitianos.
En el evento, en el que el Centro Dominicano de Asesorías e Investigaciones Legales (Cedail) es anfitrión, los obispos plantearon la urgencia de que se retome el diálogo entre los Estados dominicano y haitiano para que se busque una solución menos traumática a la situación, que evite que miles de personas queden sin patria.
Monseñor Pablo Cedano, presidente de Cedail y delegado por la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) ante el evento celebrado en el Centro de Formación Integral Juventud y Familia, en la Autopista Juan Pablo II, consideró que lo importante es que las partes envueltas dialoguen y se busque una salida humana al problema.
“Que esto no nos divida como pueblos, países hermanos y que podamos salir beneficiarios los unos y los otros, que terminen ganando los valores y la dignidad humana, que sigamos avanzando, porque ambos pueblos nos necesitamos”, expresó el religioso. Monseñor Pierre Andrés Dumas, obispo de Nilbes y presidente de Justicia y Paz de Cáritas, en Haití, citó un versículo de la Biblia que señala que la justicia debe ser justa, para expresar que las sentencias “deben ser humanas”.