Cinco obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) exhortaron ayer a la población a vacunarse contra la covid-19, como un acto de amor al prójimo y para que el país pueda regresar pronto a la normalidad.
En un comunicado, monseñor Freddy Bretón, arzobispo de Santiago de los Caballeros y presidente del Episcopado, felicitó a los que ya están vacunados e invitó a los que faltan a acercarse sin temor a los centros de vacunación “por amor a los demás.
De su lado, Francisco Ozoria, arzobispo de Santo Domingo, pidió al Gobierno no postergar la inoculación en los barrios marginados, donde la gente tiene menos posibilidades de higiene y distanciamiento social.
Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la diócesis de La Altagracia, también indicó que ir a vacunarse representa un acto de amor hacia al prójimo y un deber ciudadano, por lo que motiva a la feligresía católica y a la población en general a inocularse y no prestar oídos a teorías que distorsionan el don de la vida humana.
Antonio Camilo, obispo emérito de La Vega, al recordar los meses de incertidumbre y desasosiego que vivió el país con la llegada de la crisis sanitaria, pidió a la ciudadanía vacunarse, ya que solo así podrá lograrse volver a lo que tanto desea la ciudadanía, ‘darse la mano, un caluroso abrazo y practicar la caridad entre hermanos’.
Mientras que Alfredo de la Cruz, obispo electo de San Francisco de Macorís, señaló que la aplicación de la vacuna debe ser un tema de conciencia y responsabilidad”, y que los religiosos opuestos a ella “practican una religiosidad que corresponde a los tiempos arcaicos”.
En tanto, Víctor Masalles, obispo de Baní, calificó como ‘encomiables’ los esfuerzos llevados a cabo por las autoridades en la pasada campaña de vacunación.