Obispos denuncian corrupción e impunidad destruyen vidas de mujeres dominicanas

Obispos denuncian corrupción e impunidad destruyen vidas de mujeres dominicanas

La Conferencia del Episcopado Dominicano criticó hoy el sacrificio a que están siendo sometidas las mujeres dominicanas con el pago de impuestos para mantener la vida de riqueza de muchos políticos corruptos y sin escrúpulos, al tiempo que criticó el aborto al que calificó  como uno «de los peores crímenes de la humanidad».

«Hemos de señalar que en el viacrucis de sus vidas, muchas mujeres dominicanas transitan por la calle de la amargura y el sufrimiento, cargando con los pecados y errores de una sociedad que no las valora ni respeta; condenadas a grandes sacrificios de pago de impuestos para mantener la vida de confort de muchos políticos sin escrúpulos», señaló en su carta pastoral con motivo a la festividad de Nuestra Señora de la Altagracia, titulada La Mujer en la Sociedad Dominicana.

Los obispos precisaron que «las garras de la corrupción» persistente del país despoja a las mujeres y a su familia de las vestiduras, comida, medicina, y las condenan a tener que vivir debajo de los puentes o a orillas de ríos y cañadas, «mientras desde su pobreza observan cómo algunos políticos disfrutan sin consecuencias e impunidad de riquezas mal habidas».

Asimismo, criticaron la falta de conciencia del Estado que no ha mostrado su disposición a hacer sacrificios reduciendo el gasto de la burocracia y el clientelismo político, para ayudar al desarrollo de la familia dominicana, y en especial de las mujeres que «caen al suelo una, dos, y más veces, por el peso insoportable de una canasta familiar inalcanzable y el drama de sus hijos pasando hambre«.

Los obispos indicaron que aunque alaban el hecho de que en la actualidad las damas están más preocupadas por su propia formación y desarrollo, como lo testimonian las matrículas y graduaciones universitarias, también es cierto que la pobreza y el analfabetismo que sufren generan grandes problemas que les afectan de manera significativa, provocando situaciones como el embarazo en edad temprana, «cuyas causas principales son la desintegración familiar, la falta de educación en valores», y otros males.

En tanto que al referirse al aborto, citaron una expresión del Papa Francisco, que dice: “El aborto no es un mal menor: es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. Es un crimen, es un mal absoluto”. Y agrega: “Es necesario reiterar la oposición más firme a cualquier atentado directo a la vida, especialmente inocente e indefensa, y el nonato en el seno materno es el inocente por antonomasia.

Violencia contra la mujer. En otro orden, el Episcopado Dominicano mostró preocupación por la espiral de violencia que a su juicio invade los espacios de la sociedad dominicana, la cual alcanza diversos escenarios, entre ellos: el intrafamiliar, el laboral; «el vinculado a un contexto social y cultural, donde se somete a la mujer por el hecho de serlo; de conflictos de relaciones de parejas y ex parejas».

«Sentimos profundo dolor con el drama de tantos niños y niñas huérfanos que ven morir a su madre por manos de su pareja, con el agravante suicidio de su padre, dejándolos en total abandono por la ausencia de una respuesta del Estado», manifestaron los obispos en su carta pastoral.

De igual forma, resaltaron que otro mal «poderoso y silencioso” es la trata de personas, que «en país ha sido identificado como proveedor de mujeres para el negocio ilícito de la industria del “entretenimiento mundial”. «Esperamos que se hagan mayores esfuerzos en la aplicación de ley 137-03 que condena la trata ilícita de personas».