Roma, Italia. Los graves problemas que impactan negativamente la integridad y la moral de la juventud y las familias son dos de los principales retos que se propone enfrentar la Iglesia católica dominicana, dentro de su Plan Nacional de Pastoral que inició recientemente, según informó la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), cuyos integrantes se encuentran de visita “ad límina” en el Vaticano.

“El rescate de los valores familiares y la formación moral de los jóvenes, son dos aspectos fundamentales del trabajo de la Iglesia en la República Dominicana en estos próximos años”, dijo Ramón de la Rosa y Carpio, arzobispo emérito de Santiago, luego de una reunión de los obispos con el presidente del Pontificio Consejo para la Familia, cardenal Vincenzo Paglia, y otros funcionario de ese dicasterio.

“En el encuentro se abordaron distintos temas sobre la problemática de la familia y los diversos retos para la evangelización y la vivencia de los valores morales y cristianos en el hogar”, dijo De la Rosa y Carpio.

Los obispos intercambiaron temas sobre la situación de las familias irregulares, las madres solteras, la desintegración de los hogares, los divorciados vueltos a casar y la actitud pastoral que debe tener la Iglesia frente a todas estas nuevas realidades de la familia. Por último, hablaron de los preparativos para el próximo Sínodo Mundial de la Familia.

El Pontificio Consejo para la Familia promueve la atención pastoral de las familias, protege sus derechos y su dignidad en la Iglesia y en la sociedad civil, de modo que puedan ser capaces de cumplir con sus deberes.