WASHINGTON. AP.  Un grupo de 33 obispos católicos estadounidenses de origen hispano exhortaron ayer a los inmigrantes sin la debida documentación a conservar la fe y no desesperarse por la ausencia de una reforma migratoria y por el impacto que las deportaciones han dejado.  

Al celebrar el día de la Virgen de Guadalupe, la Patrona de las Américas, los obispos señalaron que muchos inmigrantes sin debida documentación “hacen los trabajos más difíciles, con sueldos miserables y sin seguro de salud o prestaciones salariales o sociales” pero “en lugar de ofrecerles gratitud, se les trata como criminales porque han violado la ley de inmigración actual”.   Dijeron estar conscientes “del dolor de las familias que han sufrido la deportación de alguno de sus miembros y de la frustración de los jóvenes que han crecido en este país y cuyos sueños son truncados por su estatus migratorio”, en referencia a un proyecto de ley para regularizar la condición migratoria de quienes ingresaron ilegalmente al país antes de los 15 años.