DAJABÓN. Los obispos de las diócesis de Mao-Montecristi, Diómedes Espinal, y de Fort Liberté, en el Noreste de Haití, Chibly Langlois, se proponen impulsar la infraestructura necesaria para elevar la productividad agrícola alimentaria en esa zona haitiana.
En un encuentro celebrado en la sede de Solidaridad Fronteriza, en esta provincia, los obispos se comprometieron llevar a cabo simultáneamente un plan preventivo en beneficio de más de 450 mil personas.
En la actividad, en la que participaron líderes religiosos y empresarios del sector banano de la Línea Noroeste, los obispos trataron las posibilidades de enfrentar el problema de alimentación presente antes del sismo y que ahora es peor.
Monseñor Espinal propuso conocer cuál es la situación actual para luego presentar un proyecto de alimentación y de la salud a Cáritas Española.
De su lado, monseñor Langlois informó que la agricultura desarrollada por la diócesis, en Fort Liberté, es insuficiente por la gran cantidad de necesitados, por lo que mantienen con la agencia CRS un programa de apoyo a nivel alimentario.
Señaló que la demanda de productos alimenticios se disparó cuando cientos de familias se vieron precisadas a regresar a ese departamento, después del sismo que afectó a Puerto Príncipe el pasado 12 de enero.
Regino Martínez. El director de Solidaridad Fronteriza, sacerdote Regino Martínez, manifestó que el gran reto ahora de la sociedad haitiana con respecto a los fondos aportados por la comunidad internacional no es sólo reconstruir las estructuras de nuevo, sino que estas sirvan a favor del desarrollo y progreso del pueblo haitiano.
Las claves
1. Elevar productividad
El acuerdo entre los dos obispos buscar elevar la productividad en favor de 450 mil personas.
2. Aumenta la demanda
La demanda de alimentos aumentó luego del sismo del 12 de enero de este año.
3. Insuficiente
La agricultura desarrollada por la diócesis es insuficiente.