SANTIAGO.   El arzobispo de esta ciudad, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, instó ayer a las autoridades de la Junta Central Electoral (JCE) a que no tengan miedo de aplicar la ley y que “se pongan los pantalones” para acabar con la crisis interna en que está inmerso ese organismo.

Se mostró acorde con las declaraciones del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, de que la ciudadanía necesita que la JCE esté clara de cuáles son sus funciones, para que pueda recibir el apoyo de todos los sectores.

“Pienso que esas declaraciones del cardenal nos dan un camino, y en base a ellas debemos construir una formación crítica sobre la crisis de la JCE. Debemos seguir creciendo. No sólo mantenerse en ese espíritu de diálogo con los partidos, sino que llegará un momento que la Junta tiene que ponerse los pantalones de las leyes, y exigir que se cumplan los procedimiento”, dijo.

Consideró que a la JCE no debe temblarle el pulso en lo que es la aplicación de las leyes ni debe tener miedo a los partidos políticos.

De igual manera se expresó el obispo emérito de la Diócesis de Mao-Monte Cristi, monseñor Tomás Abreu Herrera, quien propuso a los partidos  ponerse de acuerdo, porque son los que tienen mayor interés, y que colaboren para que la JCE asuma el papel que le corresponde legalmente, sin   pleitos ni poner las cosas más difíciles.

“La Junta estaba muy bien hasta que hace poco que renunció el director de Cómputos, y se ha comenzado a sacar trapos sucios.  Ya no estamos en tiempos de hablar de fraudes, cuando se han celebrado comicios tranquilos últimamente”, dijo Abreu Herrera.

Empresarios.  En tanto, La presidenta de la Asociación de Industriales de la Región Norte, Lina García, sostuvo que a pocos meses de las elecciones, la JCE debe poner más atención a su situación interna que a las críticas de los partidos, y  así lograr consenso.