La Conferencia del Episcopado Dominicano emitió ayer su Carta Pastoral en la que exhorta a los dominicanos a respaldar a la Junta Central Electoral (JCE) para que pueda realizar un proceso electoral transparente, que se evite la práctica ilícita de compra y venta de cédulas durante las elecciones, y que los electores no comprometan su voto a cambio de prebendas ni promesas de futuros empleos.
La Carta Pastoral, que se publica a propósito de la conmemoración del Día de la Altagracia, el próximo 21, y coincide con el 60 aniversario de la Carta Pastoral de 1960, tiene como tema este año “Elecciones 2020: espacio de participación y compromiso”.
En ese contexto la cúpula de la iglesia católica pide a los partidos que no recurran a subterfugios para evadir las disposiciones de la Ley de Partidos Políticos y la Ley Electoral, o para imponer sus propias reglas.
“Toda controversia relativa a ese marco legal debe resolverse fuera de las pasiones que genera el mismo proceso, buscando siempre el bien común y no las apetencias particulares que tanto daño provocan”.
En el documento se cuestiona que un importante segmento de la población esté condenado injustamente a vivir en la periferia, y que solo sea tomado en cuenta por los líderes políticos para acceder y mantenerse en el poder.
“El aniquilamiento de la ética marca el paso hacia el uso degradante del poder, a la explotación y los abusos por parte de quienes ocupan los primeros puestos, y el arriconamiento de una clase desposeída a la que solo le asiste el derecho a consentir”.
Llamado a los candidatos. En la Carta Pastoral se le pide a los aspirantes que sus propuestas estén centradas en las necesidades de los dominicanos, “evitando las intrigas, calumnias y manipulaciones propias de las campañas sucias, así como el despilfarro de recursos económicos en la publicidad desmedida”.
Para el Episcopado, los aspirantes a cargos públicos deberían evitar las promesas demagógicas solo con el objetivo de atraer votantes, porque ese tipo de promesas incrementan la frustración y el desencanto de la población.
“Nada que se fundamente sobre falacias e hipocrecías puede durar”, plantea el Episcopado al tiempo de resaltar que las propuestas de políticas públicas que hagan los políticos deben ser científicas y creíbles.
En cuanto a dos importantes segmentos de la población, los jóvenes y las mujeres, apelan a que sean beneficiarios de la equidadad.
“Ojalá los resultados electorales de este año reviertan positivamente los del 2016, los cuales, en la matrícula de la Cámara de Diputados, los jóvenes entre 25 y 34 años fueron apenas el 2.6%, los electos a alcaldías el 4.4% y a regidurías el 9.3%”.
Sobre las mujeres en la política los sacerdotes plantean que, más allá de las cuotas para ocupar cargos públicos es necesario que tengan más oportunidades.
Que al dárseles más oportunidades puedan mostrar su inconmesurable valor, dignidad y respeto.
Medios de comunicación. En la Carta Pastoral el Episcopado no deja de lado a los medios de comunicación, como entes importantes en un proceso electoral.
En ese contexto expresan que se debe poner atención a los denominados “fake news” o noticias falsas, porque es una amenaza contra el derecho que tiene la ciudadanía de recibir información veraz y objetiva. En ese caso debe primar la ética.
Alerta a los electores. Igualmente exhortan a los electores a que voten por personas honestas, que defiendan la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, y que custodien los valores supremos de la nación dominicana.
“Corresponde a cada dominicano apto para votar ejercer al sufragio examinar su conciencia y discernir por quién votar.
“Como pastores preocupados por el destino del país nos sentimos en la obligación de orientarles para que, en ese ejercicio libre, se priorice el bien común y la visión de progreso, sin dejarse comprometer ni por las prebendas que le ofrezcan ni por las promesas de un futuro empleo.