En importantes aspectos, las acciones del Gobierno para acentuar protecciones a la salud colectiva ante una eventual proliferación de la enfermedad viral Covid-19 al tiempo de mitigar efectos de la prohibición de actividades, dependerán para su cumplimiento de las adhesiones ciudadanas. De muchas anuencias pasa a quedar que el país salga airoso de esta prueba. Acoger algunas recomendaciones clave, de difícil aplicación obligatoria y que apelan más bien a decisiones personales, resultan un reto a la capacidad generalizada de los dominicanos de asumir sacrificios por el bien común. Privarse de seguir en actividades ordinarias que muchas individualidades considerarán imprescindibles en su existencia o entrar a los actos conjuntos y vitales de salubridad.

Parecería que algunos sectores débiles económicamente, pero numerosos, están expuestos a una cesación pura y simple de ingresos por suspensión de labores mayormente en ámbitos de turismo y zonas francas. En extensos renglones de la economía informal mucha gente depende para comer del desempeño de cada día que a partir de hoy le sería harto difícil si otros desenvolvimientos de la vida nacional han pasado a receso. No está en garantía la llegada de suficientes paliativos tras ceses involuntarios de jornadas laborales y de comercios menores que corresponden a la base de la pirámide social de ordinario marginada y que expresa reclamos atendibles.

Preocupación por RD-ultramar

Las comunidades dominicanas del exterior capean el temporal del coronavirus estando por ahora más expuestas a perjuicios que las locales, con Europa, y España en particular, como nuevo epicentro de la pandemia. Nueva York, la gran patria criolla de ultramar, es la zona de EE.UU. más golpeada por la enfermedad. La economía se resiente por esos lugares y las remesas podrían enflaquecer adversamente.

La Cancillería dispone de un Instituto externo que vincula al Estado dominicano a compatriotas de otras latitudes. Sus puertas deben estar más abiertas que antes a conciudadanos excluidos por problemas de estatus de la protección social de los lugares que habitan. Aun modestamente, algo debe hacerse de modo oficial por ellos que son también fuente de riqueza para este país. Perseveran en sentirse de aquí.