La seguridad vial es una preocupación creciente a nivel global, reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y (ONU) como un asunto de salud pública de primera línea. Las estadísticas alarmantes de accidentes de tránsito, que anualmente cobran millones de vidas y dejan a muchas más personas heridas, han movilizado a la comunidad internacional hacia la adopción de compromisos y políticas para mitigar esta crisis.

La Década de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, proclamada por la ONU, establece un marco global con el objetivo ambicioso de reducir a la mitad las muertes y lesiones por accidentes de tráfico. Para lograrlo, se propone una estrategia multidimensional que comprende cinco pilares: gestión de la seguridad vial, vías de tránsito más seguras, vehículos más seguros, comportamiento de los usuarios de las vías de tránsito y atención post-accidente.

A nivel regional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha desempeñado un papel crucial en la promoción de políticas de seguridad vial, facilitando el intercambio de buenas prácticas y tecnologías entre los países miembros.

En el contexto del desarrollo económico de los países es importante destacar que la seguridad vial es esencial para el turismo, ya que garantiza la protección y el bienestar de los visitantes al explorar nuevos destinos. Un entorno seguro no solo mejora la experiencia del viajero, sino que también refuerza la imagen positiva de un destino turístico, incentivando futuras visitas.

En cuanto a, la República Dominicana, esta nación ha tomado varias medidas para alinearse con las directrices de la OMS, la ONU, y otros organismos regionales en materia de seguridad vial. Estas acciones buscan abordar el desafío significativo que representan los accidentes de tráfico en el país, trabajando hacia los objetivos establecidos en la Década de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030 de la ONU, Entre las medidas implementadas y las iniciativas en curso, se incluyen:

La puesta en vigencia de la Ley Número 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial. Esta legislación integral busca modernizar el marco legal y regulatorio del transporte terrestre y la seguridad vial en la RD, abordando desde la educación y formación vial hasta la infraestructura y el control del tráfico.

Del mismo modo, debe destacarse la creación del INTRANT que como ente regulador tiene entre sus objetivos principales mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico, implementando políticas públicas efectivas en esta materia.

No podemos dejar de mencionar las campañas de Educación Vial que actualmente se llevan a cabo en nuestro país.

Otra iniciativa actual digna de mención es la inversión en Infraestructura Segura.

Del mismo modo, cabe resaltar el Fomento del Transporte Público y las mejoras en el mismo.

A nivel internacional, en la actualidad, RD participa activamente en foros y programas internacionales para compartir experiencias y adoptar las mejores prácticas en seguridad vial.

Sobre todo, RD ha creado un “Observatorio Nacional de Seguridad Recopilación y Análisis de Datos”, lo que permite monitorear y analizar la información relativa a accidentes de tráfico, y diseñar estrategias.

Estas medidas reflejan el compromiso de RD con la mejora continua de la seguridad vial, respondiendo a los desafíos locales dentro de un marco de acción global. Sin embargo, la efectividad de estas estrategias requiere de un esfuerzo sostenido y de la colaboración entre el gobierno, el sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional.

Por último, a pesar de los avances significativos, la región enfrenta desafíos persistentes, como la necesidad de mejorar la recopilación de datos sobre accidentes de tráfico y fortalecer las capacidades institucionales para la implementación de políticas de seguridad vial. Además, la desigualdad social y económica sigue siendo un obstáculo para el acceso universal a una movilidad segura.

Sin embargo, también hay oportunidades. La creciente urbanización y el avance tecnológico ofrecen nuevas vías para innovar en la gestión de la seguridad vial. La adopción de vehículos más seguros, junto con el uso de tecnologías de información, incluyendo la inteligencia artificial, para mejorar la planificación urbana y la respuesta a emergencias, y el tránsito de vehículos más seguros, son ejemplos claros de cómo la región puede avanzar hacia el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en seguridad vial.