Obligada atención al registro ascendente de casos de covid-19. La baja detección de contagios de coronavirus y de hospitalizaciones que venía registrándose en el país semana por semana ingresa a las primeras señales de que podría sobrevenir un cambio de dirección en la tendencia.

El incremento, aun siendo moderado, obliga a una restitución también mesurada de protecciones personales a base de mascarillas en lugares concurridos y bajo techo y lavado regular de manos y reclusión en casa por síntomas de los que debe salirse de dudas rápidamente.

La administración de vacunas, echada a un lado casi por completo faltando una buena parte de la población que la rehúye, debe volver por sus fueros con mensajes motivacionales a la población a ingresar a los ciclos inmunizadores.

Al existir la posibilidad de que el germen prolifere de nuevo, la alternativa para evitarlo sigue siendo la inoculación que reduce los contagiados con manifestaciones graves y mortales.

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La educación presencial, restablecida a todos los niveles, debe ser preservada con estrictas medidas contra la presencia de adultos no vacunados en los recintos y extendiendo el programa de inyectar dosis en la infancia de todos los centros docentes.

El incremento de pacientes con SARS-CoV-2 coincide con mayor incidencia de cepas gripales de síntomas parecidos a los del covid-19 y establecer la diferencia mediante pruebas de laboratorio debe ser facilitado por el Sistema de Salud sin costo a personas sin recursos.