Un jurado federal de Estados Unidos emitió una sentencia que obliga al hotel Conrad, del exclusivo barrio de Brickell, Miami, a pagar 21,5 millones de dólares a Marie Jean Pierre, inmigrante haitiana de 60 años, que fue obligada a trabajar el domingo, en contra de sus creencias religiosas.
«La empresa respetó sus creencias durante una década hasta que un gerente de cocina la obligó a trabajar el séptimo día. Pierre cambió los turnos con sus compañeros hasta que la echaron por “mala conducta, negligencia y ausencias injustificadas”. La empleada demandó al hotel por discriminación religiosa y la semana pasada un jurado determinó que debe ser compensada con 21 millones de dólares. El monto de la sentencia incluye 36.000 para cubrir los salarios y beneficios que ha perdido desde su despido, 500.000 para intentar compensar el dolor emocional y los casi 21 millones restantes por daños punitivos.