POR ODALIS MEJIA
La secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales  informó ayer que las granceras que operaron en el río Nizao tendrán que asumir un  programa de remediación ambiental para recuperar esa cuenca.

El subsecretario de Suelos y Aguas, Víctor García,  dijo que el costo individual del proyecto sobrepasa los cinco millones de pesos

García explicó que Medio Ambiente va a trazar las pautas y aprobar  y supervisar los planes de adecuación ambiental, pero las empresas tienen  la responsabilidad de ejecutarlos.

“El pasivo ambiental es una responsabilidad de ellos, los granceros; el Estado va a trazar las pautas, pero las empresas tienen el compromiso y tienen que ajustarse al sistema de evaluación ambiental y a las acciones siguientes”, expresó.

Según García, las autoridades tienen  interés en darle sostenibilidad a la medida que prohibe la extracción de materiales en los cauces de los ríos, aunque reconoce que los granceros han colaborado y presentarán su programa de adecuación individual.

García dijo que en términos generales  no se ha cuantificado el monto total para cubrir el pasivo ambiental que dejaron las granceras que explotaron el acuífero durante años y en algunos casos de manera indiscriminada.

Aseguró que ya casi está listo el programa de recuperación del pasivo ambiental que se acumuló por la explotación durante años del acuífero sin atender a las normas.

García  dijo que Medio Ambiente  tiene interés en que se desarrolle un manejo integral en la cuenca del Nizao, por su ubicación estratégica y que suple gran parte del agua de la capital.

Explicó que la parte de recuperación incluye que las empresas se ajusten a las normas de descargas, ya que hay empresas que manejan agua en su producción sin control técnico.

Agregó que el programa abarcaría la recuperación de la cobertura boscosa, ya que la cuenca del Nizao tiene un problema, porque tiene un riesgo a torrente, es decir capacidad de arrastrar sedimentos,  que supera el 40%.

A manera de ejemplo, García  explicó que si a 100 tareas de tierra del área del Nizao le cae un gran volumen de agua se lleva el 40%, lo cual es muy alto porque esa cuenca tiene niveles de evaporación y precipitación casi en equilibrio.

“La cuenca tiene otras debilidades por eso la propuesta es de un manejo integral de la cuenca para que se recupere. Hay que mejorar la cobertura boscosa para reducir ese riesgo a torrente y a la tasa de erosión que también es muy alta”, señaló García, quien es geólogo.

Las autoridades de Medio Ambiente establecieron que  10 empresas operaban al momento de entrar en vigencia la Resolución 16-07, con un volumen  promedio de producción diario  de 6,700 metros cúbicos de agregados.

García reiteró que el mayor esfuerzo para la implementación de la medida se hizo en Nizao, donde se realizaban las extracciones más intensas, ya que a raíz de la tormenta Noel los levantamientos topográficos que se hacían en los ríos Yuna, Yaque del Norte, Yaque del Sur, Camú y otros tuvieron que ser suspendidos hasta que mejoren las condiciones del suelo mejoren.