Madrid. EFE. El Principito, esa pequeña joya literaria del siglo XX repleta de valores humanistas, en palabras de Olivier D’Agay, director de la gestión del legado del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, se reinventa en una serie de dibujos animados que se estrena en España y América Latina.
Tres años y 450 animadores han hecho falta para plasmar el sueño de los herederos de Saint-Exupéry de llevar a los niños del siglo XXI el mensaje universal de tolerancia, paz, ecología y amistad de El Principito, afirma D’Agay en una entrevista con Efe.
Pero la serie no es una adaptación de ese icono de la literatura infantil, precisa el director de la Sucesión Antoine de Saint-Exupéry.
La serie, que se sirve de la alta definición y del formato 3D, se proyecta como una secuela y transcurre en veinticuatro planetas que recorre el Principito, junto a su amigo el Zorro, en su regreso desde la Tierra a su pequeño asteroide B612.