Obra histórica

Obra histórica

POR MARÍA MERCEDES
La historia dominicana está salpicada de hechos que necesitan ser analizados con profundidad y sobre la base de la imparcialidad, a fin de que los datos difundidos a la población sean verídicos y confiables. Uno de los más recientes y que marcó el inicio de una nueva etapa en la vida republicana fue la Guerra Civil de abril de 1965. Sus consecuencias han sido motivo de discusión en paneles y programas de comentarios a lo largo de estos 39 años.     

Pero sin duda, un tema poco debatido es el que pone a disposición de los lectores el historiador Bernardo Vega a través de la obra Cómo los americanos ayudaron a colocar a Balaguer en el poder en 1966, la que fue presentada en el auditorio del recinto Santo Tomás de Aquino de la Pontificia Universidad Autónoma de Santo Domingo, y que contó con la asistencia del presidente electo de la República, Leonel Fernández Reyna, y del ex presidente de Colombia, Ernesto Samper.

El libro fue comentado por Flavio Darío Espinal, politólogo y director de la Escuela de Derecho de la PUCMM, quien precisó que la obra trata como el presidente Lyndon Johnson, a pocas horas de iniciada la guerra civil de 1965 y antes del envío de las tropas norteamericanas, decidió que el próximo presidente dominicano debía ser Joaquín Balaguer, y además, como resultado de unas elecciones en que, para que fuesen creíbles, participaría Juan Bosch, a quien había conocido en su juramentación y sobre el que tenía muy mala opinión.

En su intervención, Bernardo Vega dijo que este proyecto lo inició en enero de 2003, y que surgió a raíz de sus compromisos diplomáticos en Estados Unidos donde conoció a Lyndon Johnson, quien le comentó que había estado en Vietnam y en Santo Domingo. Él le preguntó que hizo en el país y la respuesta fue “asegurándose de que Balaguer ganara las elecciones”.

Afirmó que para convertir ese hecho en una realidad, Balaguer contó con la aceptación de los habitantes de la zona rural, a quienes se les tiraba panfletos sobre su candidatura, la guerra psicológica de los boinas verdes diciéndole a los campesinos de que su labor de ayuda terminaría si Juan Bosch ganaba las elecciones, una guerra sucia que simulaba conversaciones entre Juan Bosch y Fidel Castro, las mujeres que votaron sin cédulas, además que no se usó tinta indeleble, lo que permitió votar varias veces.

En esas elecciones realizadas en junio de 1966, el fervor revolucionario se fue opacando y el voto se volcó hacia Joaquín Balaguer, quien sacó 56.3% de los votos con una abstención de 16%. “El lector se dará cuenta que desde un exilio, Balaguer se convirtió en ‘la solución’ de la Guerra del 65”.      

Culminada su disertación, entregó varios ejemplares de la obra a monseñor Agripino Núñez Collado, para la biblioteca de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. 

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