Obra presenta un buen montaje

Obra presenta un buen montaje

La actriz y productora Nuryn Sanlley celebra 35 años de carrera y que mejor manera de hacerlo que precisamente con aquello que es su pasión: la actuación.

Esa veteranía de tres décadas y media de trayectoria la puso de manifiesto en el montaje de la  comedia “Que buena amiga es mi suegra”, de la autoría del dramaturgo Franklin Domínguez, la cual  fue estrenada el viernes en el Palacio de Bellas Artes.

La obra cuenta con la producción de Nuryn e Irving Alberti, quienes además encarnan los roles protagónicos. Junto a ellos están  Laura Leclerc, Miguel Lendor (Papachín) y Javier Grullón. Un elenco que logró  ganarse los aplausos y las risas del público 

La obra, que continuará en escena hasta el próximo fin de semana, se desarrolla en una casa y relata la historia de Julio (Irving) y Lidia (Laura), cuyo matrimonio se ha vuelto una monotonía por el trabajo y los estudios. Para romper con la rutina, Lidia le pide ayuda a su madre, y a partir de ahí se producen las situaciones que presentan a las suegras de una forma más jovial y amigable.

En su rol de la suegra Genarina, Nuryn se las trae, pese a que en algunas ocasiones se le escapaba hacer su acento de cubana y presentarse por completo como una borracha. Lo que más risa provocó fue verla bailar los ritmos en boga.

Laura, Irving, Javier (Siempre Alegre) y Miguel (Claudio, el huésped chismoso) se metieron en las pieles de  sus papeles.

Irving se acopló a su rol de esposo mandón, y Miguel como el chismoso también hizo reír a la audiencia.

Pese a su juventud, Javier y Laura lograron meterse en sus roles de adultos  como el hombre que siempre ve algo positivo en todo y ella como la esposa que incluso tartamudea ante su pareja.

La dirección de Enrique Chao estuvo acertada.

La música, que era principalmente de los géneros musicales que están de moda, estuvo a tono con la obra y sirvió para enlazar la historia de cada uno de los personajes.   

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