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MEXICO (AFP) .-La izquierda mexicana planea organizar un gobierno paralelo encabezado por el ex candidato Andrés Manuel López Obrador, quien fue nombrado en una masiva asamblea legítimo presidente del país, en pleno desafío al mandatario electo, el conservador Felipe Calderón.
Tras acordar que se desconoce a Calderón debido a que considera espurio su triunfo en las urnas, el movimiento de López Obrador entró en una nueva etapa que incluye -según el político- la renovación tajante de la vida pública en México. Este objetivo se realizará con acciones de resistencia civil pacífica, sin caer en la violencia, y a través de un Frente Amplio Progresista de reciente creación, integrado por los partidos de la Revolución Democrática de López Obrador (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, además de organismos sociales simpatizantes.
En la asamblea masiva del sábado, denominada Convención Nacional Democrática, centenares de miles de personas votaron alzando las manos 12 objetivos con los que la izquierda quiere transformar al país. ¿Cómo imaginamos a la nueva República?, se preguntó López Obrador, luego de aceptar el cargo de presidente de México.
Buscamos una sociedad verdaderamente justa, (…) que se eleve a rango constitucional el estado de bienestar, se respondió el político.
López Obrador, quien tiene la certidumbre de haber ganado los comicios presidenciales de julio, será investido por sus seguidores como legítimo presidente el próximo 20 de noviembre, día del aniversario de la Revolución mexicana de 1910.
El editorialista Ricardo Alemán consideró que la convención, instituida como un movimiento que se reunirá periódicamente, es un barco que el político de izquierda utilizará con miras a la formación de un nuevo partido.
Los organizadores de la asamblea aseguraron que los puntos aprobados el sábado se deliberaron previamente con amplios grupos de la sociedad, para luego ser expuestos ante miles de simpatizantes que dijeron sí a casi todo lo que se pedía, con excepción de una propuesta, que se declaró aprobada pese a los gritos opositores de la multitud.
Los miles de asistentes a la convención se negaron a aceptar que Carlos Imaz formara parte de las comisiones del movimiento, debido a que este militante del PRD se vio involucrado en 2004 en un escándalo de corrupción.
Sin embargo, el clamor unánime de Imaz no fue silenciado por la actriz Jesusa Rodríguez, oradora del evento, quien enfática desde el estrado anunció la aprobación del punto.
