La paralización de la remodelación de 56 hospitales, algunos de ellos desde 2013, es solo la parte del témpano que ahora se hace visible por los reclamos de pago de cubicaciones atrasadas, hechos por algunos contratistas. También están paralizadas otras obras, como escuelas, y una que otra marcha lenta, como la prolongación de la segunda línea del Metro. La OISOE promete para marzo y abril de 2017 la terminación de 25 de los hospitales, pero no explica la causa de tan prolongada paralización.
El organismo afirma que se han sometido a revisión las estructuras de algunos hospitales, para adecuarlos a requisitos que dispone el Ministerio de Salud Pública en coordinación con la Oficina Panamericana de la Salud. De esto se deduce que la parte realizada de los trabajos de remodelación no respondía a los esquemas sanitarios modernos y que las obras fueron adjudicadas sin revisión previa de los diseños. Es casi seguro que esta situación inflará los costos.
Durante la campaña electoral el Gobierno aceleró muchas obras -el Metro, por ejemplo- pero pasados los resultados de los comicios vino el frenazo. Ahora las comunidades están necesitadas de sus estructuras y muchos contratistas esperan por el pago de las cubicaciones atrasadas, erogación que, según parece, se quedará para cuando entre en vigencia el presupuesto del año que viene.

 El verano  no trae nada bueno

La Oficina Nacional de Meteorología ha lanzado oportunas advertencias sobre los efectos de las altísimas temperaturas que nos azotarán este verano. Por ejemplo, aconseja ropa de tejido suave y de colores claros, consumir mucho líquido, alimentación frugal y evitar exposiciones prolongadas al candente sol. Son recomendaciones que cada uno manejará a discreción.
Pero el verano promete otros trastornos. En estos días hemos padecido abundantes apagones por causas no del todo claras. Esto podría empeorar al sumarse las pérdidas de energía que ocurren en el verano, el aumento de la demanda de electricidad para combatir el calor y las mal disimuladas maniobras de sectores que presionan porque el pacto eléctrico sea de su conveniencia. ¿Quién aconseja algún remedio para esta variante del azote veraniego?