Obras para el progreso

Obras para el progreso

La apertura  del Centro Universitario Regional del Oeste, con sede en San Juan de la Maguana, es una forma de practicar equidad en el acceso a la enseñanza superior. Cada extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo lleva a las comunidades apartadas las herramientas necesarias para que los jóvenes cursen carreras en sus propias demarcaciones, librando así a muchas familias del costo de traslado y permanencia en la capital y otras ciudades del país.

Desde luego, para que los centros universitarios regionales resulten plenamente útiles es necesario algo más que la infraestructura. El reclutamiento de personal académico, la provisión y mantenimiento de equipos y laboratorios de prácticas, son constantes que determinan el grado de utilidad de estos recintos académicos para multiplicar el conocimiento entre jóvenes que por diversas causas no pueden apartarse de sus regiones.

Lo ideal es que estos centros regionales estén provistos de las facilidades académicas y administrativas que existen en la sede central de la UASD. Que los estándares de calidad y de mantenimiento de instalaciones y equipos garanticen una vida útil prolongada y provechosa para las comunidades. Se trata de inversión para multiplicar  conocimiento, que sin duda es la más poderosa herramienta para alcanzar progreso.

El expediente Narcisazo

En manos de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos ha sido puesta la tarea  de cubrir la imperdonable falta  de voluntad y responsabilidad exhibida por la Justicia dominicana en la investigación de la desaparición del profesor universitario Narciso González (Narcisazo). Esa corte ha sido apoderada de testimonios, documentos y otros materiales que le permitirán hurgar hasta encontrar todos los elementos de la verdad.

Narcisazo fue un crítico sin tregua de las acciones del doctor Joaquín Balaguer. Ninguna investigación oficial hizo esfuerzos por poner a la luz la verdad sobre su desaparición, aunque todo conduce a que se trató de un ejercicio de intolerancia política. Hay testimonios de gente que dice haber visto a Narcisazo en recintos oficiales después de su desaparición. La Justicia dominicana enlodó su prestigio al no buscar la verdad. El turno es de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Que actúe.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas