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El Presidente Danilo Medina ha hecho un anuncio de gran impacto socio económico para la ciudad de Santiago. Las obras que ha prometido construir durante su mandato, están dirigidas a solucionar problemas de gran magnitud en el tránsito, el abastecimiento de agua, la asistencia médica, el medio ambiente y la seguridad de familias que viven en sitios vulnerables, entre otros.
La inversión en esas obras dinamizará la economía y el comercio, y promoverá la creación de empleos en momentos en que esta provincia presenta alto índice de desempleo y una economía resentida por diversos factores.
Como detalle sobresaliente, el Presidente ha hecho su promesa ante representativos de la vida social y económica de Santiago, gente que tiene un fuerte protagonismo en la planificación del desarrollo de su región y que ha demostrado tener gran disciplina y vocación de trabajo comunitario. Este estilo le ha permitido al mandatario conocer la realidad de la situación desde las fuentes más idóneas. Se deduce que en la realización de estas obras se adoptará la modalidad empleada para la construcción de aulas, lo que pondría en actividad a profesionales de la construcción y otras disciplinas en esa región, así como a los comercios dedicados a la venta de materiales y servicios. El anuncio reafirma la tendencia de la actual administración, de dirigir los recursos públicos hacia donde garanticen la mejor tasa de retorno.
Ordenamiento del tránsito
El problema del tránsito en Santo Domingo se ha agravado en tal magnitud que se necesita el concurso de múltiples disciplinas para enfrentarlo con posibilidades de éxito. Parece que esa tónica es la que inspira un plan que pondrán en marcha el Ayuntamiento del Distrito Nacional y la Autoridad Metropolitana del Transporte, con el concurso de otras instituciones, con la finalidad de atacar el caos de la circulación vehicular.
El plan se apoyará en varios estudios sobre el problema, elaborados por la firma brasileña Norberto Odebrecht, la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Oficina Técnica del Transporte Terrestre (OTTT) y el Ministerio de Obras Públicas (MOP). La iniciativa despierta la expectativa de que se está dando un paso importante para conjurar un problema que empezó pequeño, se dejó crecer y ahora necesita remedios extraordinarios.
