Decenas de trabajadores cañeros exigieron ayer a la Dirección General de Migración la apertura de un plan de regularización especial para los obreros de ese sector y sus familiares que residen en los bateyes de República Dominicana.

Mediante una manifestación frente al edificio de la Dirección de Migración, solicitaron además la renovación del plástico de la residencia permanente a viejos cañeros pensionados que la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones le ha suspendido el pago por ese concepto.

“Hay que entregarles su documento verdadero, porque solo han sido declarados con el documento de ficha de trabajo”, expresó Jesús Núñez, vocero de la Unión de Trabajadores Cañeros.

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Informó que existen 379 cañeros pensionados a los que le han sido suspendidos sus pagos en la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones porque no tienen la cédula dominicana.

Advirtió que República Dominicana está llena de nacionales haitianos trabajando en la construcción y plantaciones agrícolas, por lo que urge un plan de regulación para aquellos que viven en los bateyes y trabajan en los ingenios, por tanto, son fáciles de identificar.

Deplora que el director de Migración no esté dispuesto a conversar con los trabajadores cañeros.