El Fondo de Pensiones de los Trabajadores de la Construcción no puede funcionar como una administradora de fondos de pensiones (AFP) normal dentro del sistema nacional de seguridad social (SNSS) porque sus afiliados no son trabajadores fijos en nóminas, sino temporeros y no tienen cabida en las AFP existentes actualmente.
Para integrar este fondo al SNSS es necesario que el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) apruebe una serie de normas nuevas dirigidas a crear el marco regulatorio para establecer la creación de una AFP especial que se ajuste a un esquema de trabajadores temporeros. Así lo explicó Rafael Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), en declaraciones a Hoy.
AFP existentes. Explicó que las AFP existentes están sustentadas en bancos comerciales y funcionan en base a una estructura bancaria, por lo que no pueden afiliar a trabajadores temporeros, en vista de que éstos no llegan a acumular suficientes cuotas como para acumular recursos suficientes para una pensión.
Estos trabajadores deben estar en una AFP bajo el sistema de reparto, y no de capitalización individual, dijo.
Informó que las normas mínimas requeridas para una AFP especial deben abarcar más allá de lo que es pensión e incluir, además, un esquema de protección en salud y riesgos laborales para esos trabajadores temporeros.
Los trabajadores de la construcción, salvo los casos de empleados fijos de las empresas constructoras, están fuera del régimen de salud y de riesgos laborales. Y en el ámbito de pensión, sólo pueden acceder al citado fondo, explicó Abreu.
Recientemente se produjo la primera reunión entre sindicalistas y la Superintendencia de Pensiones para la elaboración consensuada de esas normas mínimas dirigidas, que permitan establecer una AFP especial para los trabajadores de la construcción, para posteriormente ser aprobadas por el CNSS.
La clave
Odebrecht
Abreu consideró que la empresa constructora Odebrecht debe explicar con claridad a quién le entregó el dinero que adeudaba al Fondo de Pensiones de los Trabajadores de la Construcción, pues se necesita saber a quién reclamar. Se refiere a unos RD$1,168 millones que deben estar en poder del Fondo de Pensiones de Trabajadores de la Construcción y que no se sabe su destino, según denuncia de éste.