Al igual que Zoilo de Peña, de 101 años de edad, hay otros 51 ex trabajadores de la Marmolería Nacional que quedaron desamparados y nunca han recibido una pensión del Estado, a pesar de haber laborado por décadas en esa industria y aportar durante años al fondo de pensiones de la otrora empresa gubernamental.
Al hacer la denuncia, Rafael -Pepe- Abreu señaló que la mayoría de las empresas de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CORDE) tenían planes de pensiones que al traspaso de estas al sector privado fueron asumidos por CORDE y luego pasaron a la Secretaría de Finanzas, pero en la Marmolería no pasó así.
Expresó que el fondo acumulado por los trabajadores para su pensión nunca fue a CORDE, ni a Finanzas, y los 50 trabajadores en edad suficiente se quedaron sin la pensión correspondiente.
Al referirse a una publicación del periódico HOY sobre el caso de Zoilo de Peña, quien laboró por más de 50 años en la Marmolería y nunca le dieron una pensión, el presidente del CNUS deploró la injusticia cometida contra este trabajador que el pasado domingo cumplió 101 años de edad, y que laboró en la Marmolería desde su instalación.
«Eso es un crimen», exclamó el sindicalista, tras lo cual afirmó que el CNUS reasumirá el caso de Zoilo Peña y de los otros cincuenta trabajadores que están en igual situación.
Dijo que en mayo pasado plantearon la situación al presidente Hipólito Mejía y este le prometió que iba a resolver las pensiones de los ex trabajadores de la Marmolería.
Pero al día de hoy no hemos vuelto a tener contacto con Fernando Durán, encargado por presidente Mejía para buscar una salida a las pensiones de los viejitos, dijo el presidente del CNUS.
Lamentó que esto ocurra precisamente en momentos en que se están pensionando personas jóvenes -en algunos casos con menos de diez años trabajando- en el Banco Central y otras instituciones del Estado.
«En la propia Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) se han pensionando cantidad de gente jóvenes», señaló Abreu.
Sin embargo, manifestó, para estos 51 ancianos que quedan vivos, porque se han muerto como diez, no ha sido posible que le otorguen la pensión «por lo que queremos aprovechar el reportaje de sobre Zoilo Peña, para ver si se conmueven esta gente (del gobierno) y lo meten en el presupuesto y le dan su pensión».
En su edición del domingo, este diario publicó la historia del obrero Zoilo de Peña, quien a los 101 años sigue a la espera de que se haga justicia y le otorguen una pensión que por ley le corresponde ya que laboró por más de cincuenta años en una empresa del Estado.