Observa a RD lejos sociedad del conocimiento

Observa a RD lejos sociedad del conocimiento

Explicó que existe todo un movimiento que propugna que el conocimiento debe ser distribuido y accesible a todo el mundo en forma libre

POR UBALDO GUZMAN M.
La República Dominicana está lejos, al igual que otras naciones, para insertarse en la sociedad del conocimiento, aseguró el doctor en informática Llorenc Valverde, vicerrector de Tecnología de la Universidad Oberta de Cataluña, España.

Señaló que la situación de España y otros países no es mucho mejor que la dominicana. Puso como ejemplo que la isla de Mallorca, con más de un millón de habitantes, tiene una universidad con 15,000 estudiantes, pero que podrían ser más.

Agregó que los jóvenes de Mallorca tienen un acceso fácil al trabajo en el turismo, por lo que no acuden a la universidad. La tasa de fracaso escolar en la educación primaria en Mallorca es muy elevada, lo cual no es diferente a lo que ocurre en la República Dominicana, dijo.

Expresó que la sociedad de la información hace aflorar ese tipo de situación.

Consideró que no basta con instalar muchas computadoras o automatizar los procesos para que un país forme parte de la sociedad del conocimiento.

Indicó que lo más importante en la sociedad del conocimiento es que la mayor cantidad de los habitantes de una nación accedan a los máximos niveles educativos, por lo cual la sociedad del conocimiento implica tener una sociedad formada.           

“La sociedad del conocimiento no es sólo tecnología. Es, por encima de cualquier otra cosa, formación de las personas”, dijo. El catedrático en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial cree que la República Dominicana está lejos de insertarse a la sociedad del conocimiento.

“El mensaje equívoco que hay por ahí es que con ordenadores y con acceso a Internet arreglamos el problema, pero esa no es la solución”, dijo el académico al ser entrevistado por HOY.

Dijo que la sociedad de la información deja fuera a los analfabetos funcionales.

El experto hablará hoy sobre “Herramientas libres para el conocimiento abierto” en el Foro Iberoamericano sobre Nuevas Tecnologías en la Educación Virtual, que se desarrolla en la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLOBE). Por la tarde disertará sobre “Cincuenta años de inteligencia artificial: entre Hal y AIBO” en el Instituto Tecnológico de las Américas.

Planteó que el Internet ha posibilitado de una forma extraordinaria “el trabajo colaborativo” a escala mundial, permitiendo que personas en diferentes partes del planeta puedan trabajar juntos en los mismos proyectos.

Señaló que hasta hace un tiempo la única forma que había, aparte del recurso oral, para la preservación del conocimiento y la cultura, era el libro.

Cree que la industria del libro limita que se exploten al máximo nivel las posibilidades que Internet ofrece para la diseminación, difusión y preservación del conocimiento y la cultura, debido a la propiedad intelectual y derechos de copia. Expresó que la misión de diseminar el conocimiento resultaría incompleta si la información no es puesta a disposición de la sociedad de manera expedida, por lo que se hace necesario las nuevas posibilidades que ponen al servicio.

Señaló que se está intentando establecer el modelo de Sociedad Red para las universidades, pero se tienen dificultades para compartir las innovaciones que se realizan. Indicó que para cumplir con ese objetivo, el contenido y las herramientas de software deben ser accesibles y compatibles.

Explicó que existe todo un movimiento que propugna que el conocimiento debe ser distribuido y accesible a todo el mundo en forma libre.

Recordó que Sociedad Max Planck, de Alemania, lanzó una declaración en la que se propugna por esta nueva forma de acelerar, generar y difundir el conocimiento. A esa propuesta se han adherido 270 universidades y centros de investigación de Europa.

Sostuvo que si hasta ahora las universidades habían tratado celosamente sus contenidos educativos, pero algunas se están abriendo.A su juicio, el valor no está en los contenidos de las universidades, sino en los servicios que con ellos se ofrecen. “Yo puede tener acceso al contenido del Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM), pero eso no me servirá para nada si no tengo una certificación del ITM”, señaló.

Expresó que la generación de contenidos educativos es una tarea tan cara que está lejos de las posibilidades de cualquier institución por poderosa que sea. Consideró que el acceso a la educación, independientemente si es elemental o superior, es un derecho inalienable a las personas.

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