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POR UBALDO GUZMAN MOLINA
SABANA LARGA, SAN JOSE DE OCOA.-Los invernaderos de aquí han demostrado ser una mina de oro, debido a los altos niveles de rentabilidad que registran, pese a la escasa experiencia en este sistema de cultivos. Esa es la razón, según los productores de aquí, por la que en la pasada administración fueron distribuidos entre funcionarios del gobierno y algunos testaferros. El caso se ventila en la justicia.
Los productos, en su mayoría vegetales, son de excelente calidad, de buen tamaño y se destinan básicamente al mercado internacional. Ajíes morrones y del tipo cubanela y tomates son los cultivos más sembrados en esas estructuras cerradas cubiertas por materiales transparentes.
Cada invernadero ocupa 7.5 tareas y equivale a 300 tareas en campo abierto. El personal es mínimo, ya que menos de diez laboran en la eliminación de las malezas y limpieza de las plantas. En los días de cosecha, la mano de obra se incrementa levemente.
En esta provincia se asignaron 55 invernaderos, de los cuales 14 están sembrados, ocho por sembrar, veintidós en pilares, siete en plástico y tres pendientes a iniciar. En Jarabacoa se asignaron 62, 55 en Constanza, 19 a Villa Trina y siete a las universidades.
En el municipio de Sabana Larga figuran cinco invernaderos sembrados y la misma cantidad en el distrito municipal de Nizao. Cada invernadero dispone de una antesala, donde toda persona se lava las manos y se limpia la planta de los pies y la suela de los zapatos, a fin de evitar que el traslado de cualquier enfermedad al área de los cultivos.
Un invernadero le sale al Estado en 180,000 dólares, de los cuales el productor paga US$67,000. Lo hace a través de un financiamiento del Banco Agrícola.
El gobierno peledeísta recibió 45 invernaderos de la administración pasada y actualmente totalizan casi cien entre sembrados y en proceso de siembra. Una parte importante de los sembrados (33) se encuentran en Jarabacoa.
Periodistas de HOY recorrieron tres invernaderos, dos en Sabana Larga y uno en Nizao, acompañado del subsecretario de Agricultura y director ejecutivo del Programa de Mercados, Frigoríferos e Invernaderos, Eusebio Guzmán, donde pudieron comprobar las condiciones de los vegetales.
Las ventajas del invernadero son aumento de la calidad y del rendimiento, ahorro de agua y fertilizantes, y mejora del control de insectos y enfermedades. Otra ventaja del denominado sistema de ambiente controlado es que prolonga la cosecha de los cultivos y casi duplica el período de cosecha.
En el invernadero de Neris Soto Féliz, ubicado en Sabana Larga, está sembrado de ajíes cubanela. Se trata de la segunda cosecha. Los rendimientos han sido elevados. La libra se vende entre 20 y 24 pesos. La irrigación del cultivo es través de un pozo. Las plantas lucen saludables y el producto es de buena calidad.
De los cinco invernaderos sembrados del distrito municipal de Nizao, uno pertenece a Andrés Medina. En la primera cosecha sembró pimiento. Le fue bien. Ahora tiene tomate de ensalada y un poco de tomate tipo Barceló. Se trata de una cosecha intermedia hasta que siembre el ají morrón, destinado al mercado norteamericano.
Los tomates se comenzaron a cosechar el 15 de julio. La libra se vende a RD$11.50. Los niveles de rendimiento han sido buenos. A contrario de lo que ocurre en unas plantaciones de tomate en cielo abierto, en el invernadero no le afecta las lluvias y escasamente las enfermedades.
La técnica utilizada para prolongar la cosecha es quese dobla en el suelo la parte improductiva de la mata, para que no sobrepase el techo, y así obtener mayores recursos.
Manolo Estévez Monción, supervisor de los proyectos de invernaderos de San José de Ocoa, está entusiasmado con estos espacios para el cultivo. Sus estadísticas indican el buen rendimiento.
Así lo confirma Willy Maríñez, técnico de los invernaderos de Juan Zucco y Nerys Soto: «En el invernadero no se pierde ni se empata, sólo se gana».
EXPERIENCIA DE UN PRODUCTOR
El productor Juan Zucco, a quien se le asignó un invernadero en Sabana Larga, sembró hace 18 días la tercera cosecha. Se trata de ajíes morrones o pimientos. En mes y medio y dos meses comenzará la cosecha.
Las plantaciones se irrigan mediante goteo tres o cuatro veces por día, dependiendo de las necesidades de la planta. El agua baja por gravedad. El fertilizante se echa con el agua. Dispone de aparatos para medir la salinidad del terreno. Zucco se ha convertido en un productor de plantas, pues tiene un vivero en un pequeño invernadero.
Zucco se queja de que paga altos intereses por el invernadero, cerca 270,000 pesos anuales, con un préstamo al Banco Agrícola.
«Es hora de que los inversionistas locales comiencen a incursionar en invernaderos, porque descansa el futuro de la agricultura, debido a las adversidades a campo abierto. El producto se vende antes de sembrar, lo tratamos para la exportación», sostuvo.
Zucco trata de mantener las plantas en óptimas condiciones y por eso varias personas laboran en la eliminación de las malezas y limpieza de las plantaciones. En período de cosecha laboran en el invernadero de 10 a 12 personas.
FUTURO DE LOS INVERNADEROS
Según Guzmán, el proyecto de los invernaderos ha sido traumático, debido a la distribución. El cambio de gobierno no significó ninguna alteración para el manejo de los cultivos.
«Estamos manejando el programa con el concepto de que esto debe servir de experiencia al país. Para que este sistema de cultivos de vegetales y de otros cultivos se sigan expandiendo en el país. Ninguna persona que no sea agricultor debe beneficiarse con estos invernaderos», sostiene.
«¿Por qué tanta gente quiere tener invernaderos? Porque hay un beneficio neto desde el punto de vista económico que genera los cultivos de estos sistemas y no todo el mundo puede tenerlo», señaló.
El gobierno desea que los 200 invernaderos que el Estado compró con U$$36 millones se conviertan en 2,000 ó 3,000 invernaderos, dijo.
Cada invernadero tiene sistema de mediciones, para medir la sal, graduar la temperatura, la humedad e incluso se induce la polinización de las plantas mediante un equipo portátil electrónico. La pantalla térmica regula la temperatura.
«Las perspectivas presentes y futuras son halagueñas, porque un mercado internacional que está dispuesto a comprar. En el invernadero habrá más rentabilidad y con menos riesgo», sostuvo.
A su juicio, se ubica el cultivo en el período del año en que el clima sea mucho mejor y la temperatura más agradable y las cosechas, por tanto, son mucho mejores.
El funcionario anunció que industrias y empresas norteamericanas se instalarán para hacer grandes parques de invernaderos. Frente al tratado de libre comercio con Estados Unidos, el país tiene varias ventajas para instalar parques industriales.
«El gobierno lo que quiere es que la tecnología se propague, que el agricultor saque otros invernaderos y que se consigue financiamiento a tasa de interés blanda para los agricultores en las zonas adecuadas se convertir en productores de vegetales y otros renglones», señala.
El proyecto de invernaderos comenzó con vegetales y ahora marcha hacia otros renglones, como las yerbas aromáticas, en Jarabacoa.
CASO EN JUSTICIA
De una lista 55 personas que se identificó como habían sido beneficiadas con la asignación irregular de los invernaderos, el ministerio público decidió someter a unos 21, entre ellos Eligio Jáquez, ex secretario de Agricultura, y Andrés Escarramán, ex subsecretario de Medio Ambiente.
De las cuatro provincias beneficiadas, San José de Ocoa se concentra el 80% de las irregularidades en la asignación invernadero, específicamente en el municipio de Rancho Arriba, dijo.
