POR LEONORA RAMÍREZ S.
El economista Andrés Dauhajre consideró que la estabilidad macroeconómica se ha logrado a partir de políticas muy frágiles, porque el descenso de la tasa de cambio se produjo con una agresiva política del Banco Central de colocar deudas en el mercado.
En ese sentido, manifestó que de una deuda de RD$89,434 millones que había el 16 de agosto del 2004, ésta subió a RD$195,365 millones, lo que significa un aumento de RD$106,000 millones.
Ese pasivo ha descapitalizado a la entidad financiera, y al mismo tiempo le ha impedido aplicar una política monetaria, a su juicio.
Lo que hay en República Dominicana es un programa típico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mediante el cual se concentraron en controlar la inflación, expresó, al cuestionar que el gobierno no meditó lo suficiente sobre los beneficios y costos de irse con una apreciación muy fuerte de la moneda.
Yo creo que se pudo haber hecho la estabilización menos artificial, con menos acumulación de deuda en el Banco Central, quizás siendo menos ambicioso con la apreciación.
Se les fue la mano con eso porque se le dio mucha ponderación al beneficio político de corto plazo, y no a las implicaciones económicas que iban a tener los sectores reales de la economía, como las zonas francas y el turismo.
El experto enfatizó que el error fundamental fue basar la política de estabilización en anclar el tipo de cambio, montado sobre la base de una deuda.
Sobre ese aspecto manifestó que todos los partidos políticos tendrán que buscarle una solución para evitar que eso se salga de control.
Dauhajre criticó que el gobierno no haya logrado articular un programa de gasto público racional, porque el que se aplica no está asociado con las prioridades de la gente, y se ejecutan proyectos de viabilidad muy dudosa. como el Metro de Santo Domingo.
No solo es lo que esa obra le ha quitado a las provincias en términos de infraestructura, es que ésta generará un déficit anual de RD$3,000 millones y va a sangrar poco a poco el presupuesto, dijo Dauhajre.
Sobre ese aspecto dijo que haber iniciado esa obra sin transparencia es una mala señal, porque uno de los puntos más débiles del gobierno es la falta de diafanidad en el gasto.
Al destacar que el gobierno pudo tener un mejor desempeño con relación a los recursos que ha percibido, dijo que no cree en las cifras de crecimiento del Banco Central.
Su argumento se basa en que los países cuyas economías han crecido tienen una inversión de un 40% con relación al Producto Interno Bruto (PIB), y en el caso dominicano esa proporción es de un 22% y 23%.