Otra vez la tragedia se asoma, de mañana, para estremecer a los pobladores de El Libertador, un subsector de Herrera. Un hombre obsesionado con la idea de reconciliarse con su esposa decide, ante la negativa de Ingrid Josefina Rosario, de 39 años, entrar a hurtadillas a la habitación de ésta, estrangularla y luego ahorcarse. El protagonista de esta tragedia es Ramón de Jesús Moisés, de 41 años, definido por parientes de Ingrid Josefina como un hombre tranquilo que nunca había dado muestras de violencia.

El estrangulamiento de Ingrid Josefina Rosario, de 39 años,  a manos de Ramón de Jesús Moisés, de 41 años, que luego se suicidó,  se debió a que ella le había pedido el divorcio y se rehusaba a reconciliarse.

Berson Rosario, hermano de Ingrid, informó que el homicida y suicida  dejó una carta en la que explicaba el motivo de su acción.

La  mujer, quien tenía  una licenciatura en Contabilidad, laboraba en Empresa Álvarez Rivas y Asociados, localizada en la avenida Isabel Aguiar, desde hacía más de 20 años. La tragedia ocurrió en su residencia en la calle 5 del sector Libertador, de Herrera, donde la madre, Flérida Rodríguez, lloraba de manera inconsolable ayer en la tarde.

Los familiares de la dama dijeron que De Jesús Moisés, nativo de Santiago, era una persona tranquila y que no dio manifestaciones de ser  violento. Narraron que  el  sábado  durmieron en cuartos separados.

Los restos de Ingrid serán sepultados esta tarde en el cementerio Cristo Redentor. “Yo estaba durmiendo al lado del cuarto que  la ahorcó”, sostuvo  Berson, quien dijo que la pareja llevaba siete años de casada.

“Ella le había pedido el divorcio, pero él no lo aceptaba. Vino el sábado, ella habló con él. Yo mismo participé en una reunión y le dije a ellos: la vida continúa”, sostuvo.

Precisó que su hermana pidió el divorcio, porque De Jesús tenía tres hijos con otra mujer, uno de los cuales vivía en la vivienda.

Berson contó que su madre le dijo a  Ingrid que si se separaba podía dejarle   al niño que procrearon.

Narró que  De Jesús se iría ayer a las dos de la tarde a New York y que su hermana lo buscaría para llevarlo al aeropuerto.

 Cuando su suegra  salió a misa, el homicida  colaba café  e  Ingrid dormía, pero el hombre buscó la llave, entró, la estranguló con una correa de tela y luego se colgó.

 Berson derribó la puerta y encontró el cuadro. No hubo signos de que Ingrid resistiera la agresión.