TRENTON, Nueva Jersey (AP) _ Un pueblo de Nueva Jersey prohibió a el alquiler de viviendas y el empleo a inmigrantes ilegales, imitando la decisión de una localidad de Pensilvania. Otros pueblos desde California hasta Idaho y la Florida estudian la adopción de medidas similares.
Los cinco concejales del pueblo Riverside Township aprobaron unánimemente la ley contra la inmigración ilegal el miércoles por la noche en una multitudinaria audiencia de varios centenares de personas cuyo número obligó al concejo a cambiar la sede de la sesión del local municipal al auditorio de una escuela secundaria.
Versiones noticiosas sobre la sesión que congregó a un gran número de personas que flameaban banderas y abuchearon a un ministro religioso hispano que expresó preocupación ante la posiblidad de caer en esteriotipos raciales. En un receso de la sesión, varias personas fueron desalojadas del lugar por ocho policías, que constituyen la mitad de la fuerza policial del pueblo.
La ordenanza declara como violación, arrendar o subarrendar a toda persona que no pueda probar que vive legalmente en Estados Unidos, y multa con 1.000 dólares a quienes transgredan la orden. Asimismo si se da empleo a inmigrantes ilegales las multas ascienden a la misma cantidad, y podría costarle a los empleadores hasta la licencia municipal de sus negocios.
Riverside Township es un pueblo de 8.000 habitantes del condado de Burlington, situado entre Camden y Trenton, que actualmente alberga de 1.500 a 3.500 inmigrantes ilegales, en su mayoría brasileños, calculó el alcalde Charles Hilton.
Los líderes municipales afirman que el flujo de inmigrantes ha congestionado las escuelas y las viviendas, ha recargado los servicios públicos y hasta ha dificultado el estacionamiento.