Obstáculos ARS ponen riesgo vida de pacientes cardiópatas

Obstáculos ARS ponen riesgo vida de pacientes cardiópatas

Los obstáculos que enfrentan los pacientes para que sus aseguradoras  les cubran el tratamiento de enfermedades de alto costo como hipertensión, problemas coronarios, diabetes y las alteraciones por concentración de grasas pueden llevar a estas personas a un deterioro creciente o a la muerte.

Legalmente estas enfermedades están cubiertas, pero cuando el paciente tiene un procedimiento o un estudio, comienza su calvario con las autorizaciones.

Al tema se refirieron ayer los doctores Pedro Báez, cirujano oncólogo; Pedro Ureña, cardiólogo hemodinamista, y Fulgencio Severino, cardiólogo.

De su lado, pacientes que padecen diferentes enfermedades catalogadas de alto costo, como las reumatoides, se quejan por la exclusión de que han sido objeto.

“Para mí es inaceptable la cantidad de obstáculos que se pone a un paciente que tiene, por ejemplo, un cáncer y amerita ver cubierta  su enfermedad”, dijo el cirujano oncólogo Báez.

“Doctor cámbieme este medicamento, es que es muy caro”, es una frase frecuente entre los pacientes con enfermedades cardiovasculares.

Los pacientes también le piden al médico que le postergue la cirugía, pero en otros casos, muchos pacientes abandonan el tratamiento.

Un dato.  Sólo por el concepto compra de medicamentos para enfermedades de alto costo, el Ministerio de Salud Pública gastó durante el año 2010, RD$1,200 millones, mientras aumenta la recepción de cartas solicitando cobertura de  los medicamentos.

Desamparo.  Los dos cardiólogos aseguraron que el paciente que no tiene acceso a medicamentos puede descompensarse y hacerse inoperable, en caso de que amerite una cirugía. “Hemos visto casos de pacientes cuyo procedimiento se ha echado a perder, como la colocación de  un marcapaso o una válvula”, aseguró el doctor Ureña.

Una angioplastía,  que es un procedimiento cardiovacular para personas con riesgo de un infarto agudo, puede superar los RD$200,000. Una persona pobre no puede pagarla y las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) se la ponen difícil a los afiliados para la cobertura total.

Para los cardiólogos Ureña y Severino, el tiempo es fundamental ante un infarto. De ahí depende la vida de una persona que tiene un infarto.

Aseguran que si el paciente tiene controlados todos sus riesgos, la posibilidad de morir por una complicación se reduce en forma significativa.

Un estudio reciente realizado en población discapacitada da cuenta de que el 4% de las discapacidades llega a esa condición debido a las enfermedades cardiovasculares. Eso ocurre antes de los 50 años de vida.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en población adulta, por lo que el control de los riesgos es vital, coinciden .

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