POR MARIO MENDEZ
El principal obstáculo para el desarrollo de las pequeñas empresas en América Latina y el Caribe son los obstáculos que tienen que enfrentar para salir de la informalidad, advirtió el director de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, señor Atul Mehta.

Al conceder una entrevista al editor económico del periódico Hoy, el señor Mehta dijo que la CFI está trabajando con varias gobiernos centrales y municipales de la región para remover esos obstáculos.

A continuación el texto de la entrevista:

– Luego de un período largo de auge económico, la República Dominicana sufrió una fuerte crisis financiera y ahora enfrenta una recesión. ¿Cómo usted ve ese tránsito y las posibilidades de que el país pueda volver a transitar por la senda del crecimiento económico?

– Si para nosotros es importante apoyar a los países cuando están bien, mucho más importante es hacerlo cuando la situación está mal.

En ese sentido la CFI, durante estos últimos hemos estado apoyando al sector privado, donde estamos focalizados.

Hay optimismo sobre las inversiones y las perspectivas.

– El cambio que se ha producido en la evolución económica de la República Dominicana coincide con un proceso de apertura de su economía, a través de la firma de tratados de libre comercio.

– El sector privado entiende que debe mejorar la competitividad. Hay posibilidades de apoyo financiero por parte de la CFI para dar apoyo en ese sentido.

En el mundo entero, el proceso de globalización está cambiando la situación para todas las empresas.

Eso también está ocurriendo con las empresas en la República Dominicana.

Es importante mantener la competitividad en un alto nivel.

Somos una institución que no está en capacidad de dar asistencia técnica en muchos sectores.

Pero tenemos algunos especialistas que trabajan con empresas en algunos sectores en el mundo entero.

Ellos están asistiendo a clientes de la CFI en reingeniería para reducir costos y eficientizar procesos.

Queremos apoyar empresas que tienen buen futuro.

En nuestra visión, para el desenvolvimiento del país, es importante tener empresas fuertes que puedan crear empleos y generar recursos para el país.

Hoy en día estas empresas pueden competir de una manera global.

– Sería lógico que siendo ustedes una institución que otorga financiamiento a los diferentes países, tenga un diagnóstico sobre las economías de esto.

En el caso de la República Dominicana, ¿en cuáles sectores ustedes observan un mayor potencial de crecimiento y que deben recibir mayor apoyo por su capacidad para generar empleos y divisas?

– Está claro que el sector más importante para la República Dominicana es el turístico.

El país tiene ventajas competitivas en ese sector por su localización y sus atributos.

Está funcionando bien.

Hemos dado un apoyo importante a este sector y vamos a continuar apoyándolo.

Pero es muy importante, tener la infraestructura, como aeropuertos, puertos, caminos, electricidad, agua y saneamiento.

Estamos apoyando estas áreas también.

También estamos apoyando al sector financiero.

Sin embargo, nuestro apoyo no se limita al turismo, al sector financiero y a los exportadores establecidas en zonas especiales.

Para crear un ambiente que esas empresas se necesitan.

– Hay quienes entienden que el sector turístico está sub-explotado, y creen que el país debe orientarse en ese sector hacia renglones que tengan un mayor valor agregado, sin necesidad de eliminar lo que se ha hecho hasta ahora.

¿Qué usted piensa al respecto?

– Estamos de acuerdo con esta percepción. El producto todo incluido es bueno y ha servido bien al país. Pero ya es tiempo de desarrollar otros productos, para mantener el nivel de competitividad.

Otros países están ofreciendo lo mismo que República Dominicana, y para este país mantener su competitividad necesita ofertar otros productos.

Ecoturismo es una área para traer otros turistas.

El sector privado y el sector público deben ponerse de acuerdo para emprender los cambios que se requieren en el sector turístico.

– El sector de zonas francas está impactado por el cambio que se ha producido en el mercado mundial en los productos que usan mano de obra de manera intensiva.

Nos gustaría saber que piensa usted sobre el desafío que representa esto para las zonas francas dominicanas y qué tipo de apoyo ustedes estar dispuestos a ofrecer?

– Estos son asuntos muy importantes para el país.

La situación mundial está cambiando, y el cambio se está produciendo de manera muy rápida.

Este sector en particular tiene también que adaptarse.

No es fácil, pero tiene que enfocar en las competitivades que tiene, como son la aproximación a los Estados Unidos.

También es importante que haya financiamiento interno razonable para este sector, así como dotarlo de una infraestructura adecuada.

– El sector de la pequeña empresa tiene una gran participación del Producto Interno Bruto y es un gran generador de empleos, pero enfrenta problemas gerenciales para que su desarrollo sea sostenido. ¿Tienen ustedes programas para superar estas deficiencias?

– Este es un foco de atención de la CFI para América Latina.

Estamos buscando maneras de apoyar a ese sector, y ya tenemos algunas iniciativas.

Hay dos vertientes: una es de ambiente.

Las pequeñas empresas en la región no están pidiendo subsidios, sino un ambiente donde no hayan obstáculos. Quieren remover los obstáculos para poder hacer negocios.

También necesitan financiamiento.

En la región comenzamos un proceso de estudiar los obstáculos, y estamos trabajando con gobiernos federales o centrales y municipales para remover estos obstáculos.

Hicimos un estudio en el 2003 y en el 2004 para el mundo, incluyendo en la República Dominicana, y medimos como está funcionando el país para abrir un negocio. Si usted esta vendiendo en la calle y quiere formalizarse, ¿es fácil hacerlo?

Esto es importante porque para el banco requiere que el negocio sea formal, y para pagar impuestos también es importante la formalización, pero también tiene una base para la empresa crecer.

Estas empresas no tienen problemas con pagar impuestos porque con la formalización obtienen muchos beneficios.

Estamos trabajando en esto.

Ya avisamos a La Paz, en Bolivia; estamos trabajando con Lima, Perú, para ayudar a los municipios en estas ciudades, y estamos haciendo lo mismo con algunas ciudades en América Central, para remover los obstáculos.

En algunas de esas ciudades, toma cien días para formalizar un negocio.

El proceso tiene un alto costo en tiempo y dinero.

Esto afecta mucho a las pequeñas empresas.

Lo otro es acceso al financiamiento. Tenemos un programa para crear empresas de microfinanzas, que están dando préstamos de menos de 100 dólares para apoyar el crecimiento de negocios.

Tenemos más de diez empresas de este tipo en la región, y estamos trabajando con una aquí en la República Dominicana: el Banco de la Mujer, al cual estamos apoyando desde hace un año y medio.

El consejo directivo de la CFI ha aprobado una inversión en el capital del Banco de la Mujer de 1.5 millones de dólares y un préstamo de 2.0 millones de dólares.

– ¿Qué tipos de programas la CFI está ejecutando en la República Dominicana?

– Usted tiene una lista de proyectos que hemos apoyado.

El foco es sector financiero, áreas de infraestructuras, y sectores con gran potencial, como turismo y exportadores.

Estamos trabajando con loas empresas que quieren crecer y para crear un ambiente para atraer empresas.

La CFI es un socio importante para la República Dominicana.

Vemos al sector privado como un socio importante.

Durante la crisis económica, nos quedamos aquí. Seguimos nuestro trabajo.

En medio de la crisis, apoyamos al banco BHD, con un financiamiento de 20 millones de dólares.

Esto fue una señal de confianza en momentos en que se creía se había perdido la confianza.

Este es un país con un sector privado dinámico.

Tenemos optimismo en el país. Hemos aumentado nuestra cartera de 50 millones de dólares en el 2000 a cerca de 400 millones de dólares en la actualidad.