POR CAROLA HOYOS
En Londres
Europa y Estados Unidos serán cada vez más dependientes del Oriente Medio como exportador de productos refinados del petróleo durante los próximos diez años, de acuerdo con datos publicados ayer.

Las cifras compiladas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Wood Mackenzie, los analistas del petróleo, muestran que ambiciosos planes de construcción de refinerías en el oriente medio se espera que impulsen la capacidad de refinación por encima de la de Rusia y otras repúblicas del antiguo bloque soviético, donde el déficit de inversión ha enfermado el sector energético.

Se pronostica que la inversión agresiva en la expansión y construcción de nuevas refinerías aumenten la capacidad en el Oriente Medio en 60%, de acuerdo con el estudio publicado por Wood Mackenzie. Esto convertiría la región, principalmente al golfo, el principal exportador de productos derivados del petróleo terminados, como gasolina, diesel, combustible para calefacción y para aviones.

La OPEP, que ya está como principal suministrador de crudo, tiene sus propios planes detallados para incrementar la capacidad de refinación en casi 6 millones de barriles al día -o 50%- en los próximos siete años. Sus miembros, que incluyen los mayores productores de petróleo del Oriente Medio, además de Venezuela, Nigeria e Indonesia, poseen tres cuartas partes de las reservas de petróleo del mundo. Los miembros de la OPEP en el Oriente medio, en particular Arabia Saudita, planean construir nuevas refinerías en sus territorios y cerca de sus mercados, en particular, en Asia.

Los líderes en el consumo de petróleo han recalcado la necesidad de mejorar la seguridad de sus suministros de petróleo en medio de los altos precios del crudo y la intensa demanda de China y la India.

George W. Bush, el presidente de EEUU, dijo en su discurso sobre el Estado de la Unión

Hace dos semanas que desea reducir la dependencia de EEUU del petróleo del Oriente medio en 75%.

Pero los analistas dicen que es probable que EEUU se vuelva más dependiente del Oriente Medio, debido en gran medida a que la construcción de refinerías en territorio norteamericano está limitado por estrictas regulaciones ambientales, la oposición local y márgenes de ganancias no confiables.

Aileen Jamieson, gerente consultora de la consultoría Wood Mackenzie, dijo: “En EEUU tienen el problema mayor de `en mi patio, no´, aunque estén desesperados por mayor capacidad”. Regulaciones ambientales rigurosas, la oposición local y márgenes de ganancias poco confiables han detenido la construcción de nuevas refinerías en EEUU durante las últimas tres décadas. Por el contrario, los refinadores norteamericanos han añadido capacidad a las plantas existentes y dependen de las importaciones de América Latina y el Caribe para compensar la diferencia.

Los países de la OPEP han hecho hincapié en que el déficit de capacidad de refinación, en lugar de restricciones a la producción, influyen en los recientes altos precios del petróleo.

Alí Naimi, el ministro de Energía de Arabia Saudita, dijo que la respuesta a la volatilidad del mercado es construir nuevas refinerías.

La Agencia Internacional de Energía, el regulador para los países consumidores, estima que los países del Oriente medio tendrán que gastar US$89 millardos en refinación entre 2004 y 2030.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION