POR CHRIS GILES
Las pobres perspectivas de crecimiento en Japón y Europa continental, además de la fuerte economía de Estados Unidos, exacerbarán los desbalances económicos globales, dijo esta semana la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, cuando redujo sus pronósticos para las economías líderes.
La organización internacional radicada en París, encargada de mejorar las perspectivas económicas de los países avanzados, dijo en su panorama económico semestral lo siguiente:. «estas divergencias continuas en la demanda interna entre Europa y algunos países asiáticos, por una parte, y EEUU por la otra, no se pueden tratar con una negligencia benigna».
La OCDE pronostica que el déficit actual de la cuenta corriente de EEUU, la medida más importante del tamaño de los desbalances económicos globales y los riesgos de la economía mundial, continuarán aumentando, hasta llegar a US$900 millardos, o 6.7% del producto interno bruto de EEUU en 2006.
Jean-Philippe Cotis, el jefe económico de la OCDE, dijo al Financial Times: «No estamos diciendo que se producirá un apocalipsis mañana por la mañana […], pero debido a que los ajustes [a los desbalances globales] son relativamente lentos, estamos corriendo el riesgo de que se produzca un accidente. Ahí es donde estamos».
«Se acaba el tiempo las cifras crecen, crecen crecen», añadió el señor Cotis.
Para ayudar al ajuste, la OCDE dijo que Europa y Japón necesitan tener un crecimiento más elevado; EEUU tendría que incrementar el ahorro y las monedas asiáticas tiene que apreciarse frente al dólar de EEUU. Dice que Japón debería evitar cualquier apariencia de ajuste de política monetaria porque cualquier movimiento del Banco de Japón «enviaría prematuramente una señal de que la deflación ha estado o está a punto de ser superada».
La OCDE utilizó un modelo simulado para comprobar lo que ocurriría si se produjera «un abrupto debilitamiento del dólar», no el resultado más probable, sino un «escenario desagradable [que se hiciera] cada vez mayor».
Se estima que el crecimiento económico estaría al menos un punto porcentual más bajo en EEUU, Europa y Japón, aún cuando el contagio en forma de precios más bajos de acciones, bonos y vivienda. Esta variante también asume que el Banco Central Europeo reduciría las tasas de interés a cero.
La OCDE también presionó al BCE para aumentar la demanda, instando a actuar inmediatamente «reduciendo significativamente la política de tasas» en 0.5 puntos porcentuales.
«Es, por supuesto un asunto de central importancia para las perspectivas de crecimiento de los países involucrados, pero también, hasta cierto punto, para la credibilidad de la Unión Económica y Monetaria en sí misma», dice el documento de la OCDE.
El llamado de la OCDE sobre las tasas se emite después de concluir que «hubo un patrón crónico de débil flexibilidad y actividad divergente» en la economía de la eurozona y que «argumentos circunstanciales», como la guerra en Irak, los precios del petróleo y las fluctuaciones de tasa de cambio, «no fueron suficientes para explicar la cadena de recuperaciones abortadas en Europa continental».
VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION